Velleff respondió a las acusaciones del PJ contra ECOM y denunció ataques informáticos
El presidente de ECOM Chaco, Víctor Adrián Velleff, expresó su satisfacción con el desempeño de la empresa al asegurar la carga de datos del escrutinio legislativo provincial de 2025, pese a las críticas del Partido Justicialista. Los primeros resultados se hicieron públicos alrededor de las 19:15, y para las 21:00, ya estaba cargado el 98% de las mesas. Velleff destacó que nunca antes en la provincia se había logrado tal rapidez en el proceso. Atribuyó el ligero retraso inicial a un procedimiento que debía realizar el Tribunal Electoral del Chaco, que no habilitó el sistema hasta las 19:00.
La controversia surgió días previos, cuando el Frente Chaco Merece Más solicitó formalmente al Tribunal Electoral su preocupación por la decisión de ECOM de suspender la presencialidad de su personal técnico desde el 8 de mayo, medida que el PJ consideró riesgosa.
En respuesta, Velleff calificó la denuncia como una táctica política y criticó al PJ por incumplir la veda electoral al convocar una conferencia de prensa. Destacó que, contrario a las denuncias públicas, el personal ya estaba trabajando dentro del recinto siguiendo los protocolos establecidos.
Velleff explicó que se realizaron pruebas de contingencia programadas antes del comicio, y gracias a una licitación ganada, pudieron contar con 28 trabajadores adicionales para la carga de datos, lo que aceleró los tiempos y mejoró la cobertura en toda la provincia.
Respecto a intentos de sabotaje informático durante el proceso, Velleff afirmó que detectaron las ubicaciones desde donde se intentó vulnerar sus redes mientras trabajaban para preservar la integridad del sistema.
El proceso de carga comenzó oficialmente tras la firma de actas por parte del Tribunal Electoral alrededor de las 19:00, logrando cargar un total de 2.571 mesas en toda la provincia.
Finalmente, Velleff justificó la demora en algunas zonas del interior debido a las inclemencias climáticas que complicaron la llegada de urnas en áreas rurales, retrasando así la carga de cinco mesas: una en Charata, una en Las Palmas, otra en Misión Nueva Pompeya y dos en Resistencia.

