UNNE: una investigación veterinaria busca la relación entre el cannabis y el sistema nervioso
La médica veterinaria Tamara Gómez está analizando los efectos citotóxicos de Cannabis Sativa en las células del sistema nervioso.
Tamara Yoana Gómez, médica veterinaria, lleva a cabo un estudio sobre los efectos tóxicos del cannabis en las células del sistema nervioso, con el fin de aumentar el conocimiento acerca del daño que la intoxicación por cannabis puede causar en animales. Su trabajo incluye el uso de cultivos celulares bidimensionales y tridimensionales para entender cómo afecta el cannabis a las células nerviosas.
En los laboratorios de la Universidad Nacional del Nordeste, se está desarrollando una investigación que ampliará la comprensión sobre la atención de las intoxicaciones por cannabis en animales domésticos. Gómez, quien es becaria de Estímulo a la Investigación Tipo I (SGCyT-UNNE), investiga el “Potencial efecto citotóxico de extractos etanólicos de influorescencias de Cannabis Sativa sobre las células gliales”. Este estudio es dirigido por la Doctora Luciana Cholich, docente-investigadora de la Facultad de Ciencias Veterinarias de la UNNE -CONICET, junto con las Dras. Soledad Bustillo y Ana María Torres, que buscan identificar los efectos citotóxicos de esta planta en las células nerviosas.
En otros países, se ha observado una relación directa entre la legalización del cannabis y el aumento de consultas veterinarias por intoxicaciones en mascotas. Datos de la Sociedad Americana para la Prevención de la Crueldad hacia los Animales indican que el 96% de las intoxicaciones por marihuana ocurren en perros, mayormente a causa de la ingestión accidental de cigarrillos y productos comestibles, siendo los cachorros menores de un año los más afectados.

La investigación dirigida por las doctoras Cholich y Bustillo promete proporcionar información valiosa para la medicina veterinaria, específicamente relacionada con la toxicidad de Cannabis sativa en animales domésticos. El enfoque de la becaria está en evaluar los extractos de las flores de cannabis, que contienen compuestos activos de la planta, y los posibles daños en las células del sistema nervioso. Para ello, usará dos tipos de extractos: uno que se obtiene mediante calor y otro a temperatura ambiente, que se aplicarán a cultivos celulares tanto en monocapa como en modelos tridimensionales que simulan la estructura real del tejido cerebral.
La metodología del estudio comprende varias etapas, incluyendo la obtención de extractos ricos en fitocannabinoides y la creación de esferoides gliales para pruebas de citotoxicidad. La investigación se realiza en laboratorios especializados de la UNNE, pertenecientes a los grupos de investigación: Grupo de Investigación en Toxicología y Salud Animal (GITSA) de la FCV-UNNE y el Grupo de Investigaciones Biológicas y Moleculares (GIByM) FaCENA-UNNE. El material vegetal será proporcionado por «Caá Cannabis», una Sociedad del Estado dedicada a la producción, fomento e investigación de Cannabis Medicinal en Corrientes, asegurando así la calidad y trazabilidad de las inflorescencias utilizadas en el estudio.
Los resultados de esta investigación tendrán un impacto significativo en la medicina veterinaria, especialmente en relación con la toxicidad de Cannabis sativa en mascotas. Esta información será crucial para los veterinarios que actualmente enfrentan estos casos con conocimientos limitados sobre la fisiopatología involucrada. A nivel académico, los hallazgos se incorporarán al programa de Farmacología y Toxicología de la Facultad de Ciencias Veterinarias, mejorando la formación de los estudiantes de tercer año con información actualizada sobre un problema emergente. Esto significa que los futuros veterinarios estarán mejor preparados para diagnosticar y tratar estas intoxicaciones.
Mientras el debate sobre la legalización del cannabis avanza a nivel global, los animales domésticos se convierten en víctimas silenciosas de exposiciones accidentales. Actualmente, los productos cannábicos han diversificado sus formas de consumo, desde los tradicionales cigarrillos hasta la «cocina cannábica», que incluye galletas y brownies, así como aceites concentrados y productos aplicables a la piel. Esta diversificación aumenta la probabilidad de exposición accidental y, a su vez, complica su detección para los propietarios. Un brownie con cannabis puede contener concentraciones de THC que varían entre 0,4% y 20%, lo que complica en gran medida el pronóstico y tratamiento.
Tamara Gómez se propondrá difundir los resultados de su investigación en publicaciones científicas especializadas y a través de presentaciones en congresos, y su impacto inmediato en la práctica clínica diaria será de suma importancia.
Datos de Contexto: Cannabis sativa L, también conocida como marihuana o cáñamo, es una planta de la familia Cannabaceae, originaria de Asia Central y ampliamente distribuida en zonas templadas y tropicales. Es una planta anual, dioica, aunque pueden encontrarse algunas variedades hermafroditas. El cannabis contiene compuestos químicos variados, siendo los fitocannabinoides, terpenos y compuestos fenólicos los más destacados.
Existe una extensa literatura sobre el potencial uso terapéutico del CBD en humanos, destacándose sus propiedades sedantes, antiinflamatorias, anticonvulsivas y antipsicóticas, que están mediadas por un aumento en los efectos de dopamina y norepinefrina. También se han reportado numerosos beneficios cardiovasculares, protegiendo contra la disfunción cardíaca, la fibrosis y el estrés oxidativo. Su uso prolongado es beneficioso para diversas patologías y trastornos cutáneos. Sin embargo, los estudios clínicos sobre el uso de cannabis en pequeños animales son limitados.

