Unidad peronista en Chaco: Massa y Cristina forzaron el pacto Ayala-Capitanich

La unidad chaqueña se estableció a instancias de la mesa nacional. El Frente Fuerza Patria integra todos los sectores del PJ de cara a las elecciones nacionales de octubre.

En el último momento antes del cierre de alianzas, Magda Ayala y Jorge Capitanich hicieron las paces y se extendieron la mano. Recordemos que a inicios de año, la intendenta de Barranqueras, junto a Atlanto Honcheruk, habían fracturado el bloque liderado por el exgobernador para formar un espacio aparte con «Primero Chaco». Sin embargo, este acercamiento no fue espontáneo ni fruto de un entendimiento mutuo. Más bien, fue una directiva clara desde Buenos Aires: Sergio Massa y Cristina Fernández de Kirchner, quienes también han tenido sus altibajos, se convirtieron en los responsables de una estrategia nacional de «unidad y resistencia» frente al Gobierno libertario.

La instrucción fue precisa. La urgencia de reorganizar el peronismo en las provincias bajo una estructura cohesiva obligó a lo que ni Magda ni Coqui deseaban: sentarse a dialogar. Según fuentes cercanas a ambos sectores, Massa fue uno de los primeros en señalar que la división en Chaco no podía seguir. Cristina, con su instinto político intacto, apoyó la decisión y desde el círculo de Axel Kicillof, Eduardo «Wado» de Pedro, Máximo Kirchner y Massa, se promovió un acuerdo más enfocado en la coyuntura nacional que en la realidad provincial.

Esta dinámica se replicó en varias provincias. En Buenos Aires, los intendentes se alinearon con Kicillof. En Chaco, Magda Ayala y su grupo —con Atlanto Honcheruk como organizador territorial— recibieron la misma indicación: debían llegar a un acuerdo con Capitanich. No había lugar para rencores ni diferencias pasadas. El mensaje fue contundente: «Magda, Coqui te espera en tal lugar. Necesitan solucionar esto». Así, la jefa comunal de Barranqueras, tras resistir durante semanas, finalmente accedió al encuentro.

La alianza que emergió de este pacto ya es formal: Fuerza Patria. El Partido Justicialista – Distrito Chaco, junto a agrupaciones como el Partido del Trabajo y del Pueblo, Movimiento Libres del Sur, Partido Frente Grande, Kolina, el Partido de la Cultura, la Educación y el Trabajo, el Partido Renovador Federal, el Frente Renovador, el Partido Frente para el Cambio, Corriente Martín Fierro, Movimiento Izquierda Juventud Dignidad, Corriente de Pensamiento Bonaerense, Partido Frente para la Victoria y Partido Proyecto Popular, unieron sus esfuerzos bajo este nombre. El comunicado tras este acuerdo dice: «defender los intereses del pueblo argentino y chaqueño en el Congreso desde diciembre, enfrentando las políticas de ajuste de Javier Milei». «Defender a la Argentina es defender al Chaco», sostienen sus promotores.

Capitanich tuvo que realizar sacrificios, pero también salió ganando. Recuperó protagonismo en la estructura peronista y logró que Ayala, una figura con proyección, se reintegrara a su equipo. Magda, a su vez, aceptó bajo ciertas condiciones: mantener su autonomía local y participar en un proyecto más amplio con influencia real. Ambos comprendieron que el costo político de no llegar a un acuerdo sería superior a cualquier concesión.

En resumen, el peronismo chaqueño se reorganiza bajo la presión nacional. Lo que parecía una fractura irreversible concluyó en un abrazo estratégico, con Massa y Cristina como arquitectos invisibles del pacto. Lo que está en juego, subrayan desde ambos sectores, trasciende una simple elección: es la oportunidad de contrarrestar un modelo económico que, según ellos, pone en riesgo la estructura del Estado.