«Un nombre para el yaguareté» campaña para elegir el nombre del animal hallado recientemente
El noveno yaguareté registrado en la región chaqueña es un macho adulto, el sexto en la provincia de Formosa. Este ejemplar fue identificado gracias al monitoreo continuo con cámaras trampa del Proyecto Yaguareté, que opera en colaboración con el Gobierno de Formosa, la Fundación Vida Silvestre Argentina y el Grupo de Colaboradores que apoyan la conservación de esta especie, que se encuentra en peligro crítico de extinción. Esta noticia no solo revitaliza la esperanza de quienes se dedican a su conservación, sino también de aquellos que apoyan este proceso.
En este marco, se lanza la campaña «Un nombre para el yaguareté», que invita a la sociedad a participar en la elección del nombre a través de votación virtual y actividades presenciales en comunidades locales, especialmente en zonas rurales donde la convivencia con el yaguareté es parte de la vida diaria.
Los nombres propuestos son: Kates (Estrella en lengua Wichi), Ñeegawa (Amigo en lengua Pilagá), Chalak (Coraje en lengua Qom) y Bañado (referente al humedal en español). La votación estará abierta hasta el 20 de julio, Día del Amigo, y el nombre elegido se dará a conocer el 5 de agosto. Además, quienes participen tendrán la oportunidad de ganar un «kit tigrero» sobre el yaguareté, que se enviará por correo postal a la persona afortunada.
El seguimiento del yaguareté en la región del Gran Chaco es parte de un esfuerzo continuo que involucra a guardaparques, técnicos, investigadores y habitantes locales, todos comprometidos con la conservación de esta emblemática especie. Esta iniciativa destaca la relevancia de involucrar a quienes comparten su hábitat con los grandes felinos y la importancia de la cooperación interinstitucional y entre diferentes jurisdicciones.
La conservación del yaguareté (Panthera onca) es crucial, ya que es el felino más grande de América y el tercero en el mundo, tras el tigre y el león. En Argentina, enfrenta un grave riesgo de extinción por la pérdida de hábitat, atropellamientos y caza ilegal. Su papel como mayor depredador es vital en el ecosistema, regulando las poblaciones de otros vertebrados y, por ende, es un indicador de la salud de los ecosistemas. Se estima que en el país hay menos de 250 yaguaretés, de los cuales menos de 20 se encuentran en la región chaqueña, abarcando las provincias de Chaco, Formosa, Salta y Santiago del Estero.
El yaguareté está protegido como Monumento Natural Provincial (Ley 1.673) y Monumento Natural Nacional (Ley 25.463), y su caza está prohibida. Según la Sociedad Argentina para el Estudio de los Mamíferos (SAREM), se clasifica como en peligro crítico de extinción en el Libro Rojo de Mamíferos Amenazados de Argentina.
