Ucrania destruye 40 aviones rusos en ataque sin precedentes
En la operación más profunda lanzada por Ucrania desde el inicio de la guerra, un ataque con drones de largo alcance destruyó al menos 40 aviones militares rusos en cinco bases aéreas del país vecino. La incursión, que se planeó durante más de un año y medio, golpeó objetivos en regiones tan alejadas como Irkutsk y Murmansk, a más de 4000 kilómetros del frente de combate.
El presidente ucraniano Volodimir Zelensky confirmó que se trató del ataque más ambicioso llevado a cabo por sus fuerzas, y aseguró que los responsables del operativo ya están fuera de territorio ruso. Según fuentes del Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU), los drones fueron transportados camuflados en camiones con techos móviles que se abrieron de forma remota para lanzar el ataque.
Entre las aeronaves destruidas se encuentran modelos Tu-95, Tu-22M y A-50, todos utilizados por Moscú para misiones estratégicas, vigilancia y lanzamientos de misiles. El daño total provocado por la ofensiva se estima en 7000 millones de dólares, de acuerdo con el SBU.
El Ministerio de Defensa ruso confirmó los ataques, que afectaron bases en cinco provincias, e informó que lograron repeler otras incursiones en las regiones de Amur, Ivanovo y Ryazan. En redes sociales, canales proguerra rusos lamentaron que por primera vez drones enemigos llegaran hasta Siberia, generando gran preocupación en el Kremlin.
Ataque masivo previo a negociaciones de paz
El ataque coincidió con el anuncio de una nueva ronda de negociaciones de paz directas entre Kiev y Moscú, que se celebrará este lunes en Estambul bajo mediación de Turquía y presión diplomática del presidente estadounidense Donald Trump.
Zelensky aseguró que su delegación buscará un alto el fuego total, el retorno de prisioneros y la repatriación de niños ucranianos trasladados por Rusia. En paralelo, el Kremlin indicó que presentará sus propias condiciones durante el encuentro, aunque no adelantó detalles.
Rusia responde con un ataque mortal
Como respuesta, Rusia ejecutó el mayor ataque con drones desde el inicio de la invasión en 2022, lanzando 472 drones y siete misiles sobre territorio ucraniano. Uno de los impactos más graves fue contra una unidad de instrucción del Ejército, donde murieron 12 soldados y más de 60 resultaron heridos. Tras el ataque, el comandante ucraniano Mykhailo Drapatyi presentó su renuncia.
En simultáneo, Moscú anunció la toma de la localidad de Oleksiivka en la región de Sumy, al norte de Ucrania, donde se ordenaron evacuaciones en 11 poblaciones. El jefe del Ejército ucraniano, Oleksandr Syrskyi, advirtió que los principales esfuerzos ofensivos rusos se concentran en Pokrovsk, Toretsk, Lyman y en la zona fronteriza de Sumy.
