Trump firmó un histórico acuerdo de paz entre Israel y Hamas
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, encabezó este lunes la firma del acuerdo de alto el fuego entre Israel y el grupo terrorista Hamas, que pone fin a dos años de guerra en la Franja de Gaza. La ceremonia se llevó a cabo durante la Cumbre por la Paz en Medio Oriente, celebrada en la ciudad egipcia de Sharm el-Sheikh, y contó con la presencia de más de veinte líderes mundiales, entre ellos los mandatarios de Egipto, Qatar y Turquía.
El pacto, impulsado por Washington, establece el intercambio de rehenes israelíes por prisioneros palestinos, la reapertura de pasos fronterizos y la entrada masiva de ayuda humanitaria en Gaza. En las primeras horas del lunes, las Fuerzas de Defensa de Israel confirmaron la liberación de 20 rehenes vivos, mientras que 1.968 prisioneros palestinos fueron liberados por Tel Aviv.
Sin embargo, el acuerdo enfrenta sus primeras tensiones. Israel acusó a Hamas de incumplir el pacto al entregar solo cuatro de los 28 cuerpos de rehenes fallecidos que debían ser repatriados. El ministro de Defensa israelí, Israel Katz, advirtió que “cualquier violación será respondida en consecuencia”.
El presidente egipcio, Abdelfatá al Sisi, pidió durante la cumbre que este acuerdo sea “una oportunidad para lograr una paz duradera” en la región, mientras que Trump aseguró que “es el fin de una era de terror y el comienzo de una era de esperanza”.
La ONU, por su parte, anunció la movilización de 11 millones de dólares en ayuda inmediata para los habitantes de Gaza, y Egipto confirmó que organizará en los próximos días una conferencia internacional destinada a coordinar la reconstrucción del enclave palestino.
A pesar de la euforia diplomática, la devolución incompleta de los cuerpos de los rehenes muertos generó profunda indignación entre las familias de las víctimas. El Foro de Rehenes y Desaparecidos calificó la acción de Hamas como una “violación flagrante del acuerdo” y exigió la intervención urgente de los mediadores internacionales.
Trump, antes de regresar a Washington, subrayó que el entendimiento “marca el comienzo de una nueva etapa para Medio Oriente”, y prometió que Estados Unidos “garantizará el cumplimiento total” del alto el fuego.
