Tres provincias del NEA adoptan el sistema acusatorio con nuevas fiscalías de distrito
Resistencia fue este lunes el epicentro de una doble jornada que marca un antes y un después para la Justicia Federal del Nordeste Argentino. Desde el mediodía, el ministro de Justicia de la Nación, Mariano Cúneo Libarona, encabezó una reunión con jueces y funcionarios para afinar los aspectos operativos del sistema acusatorio, que comenzará a regir desde el 1° de diciembre de 2025 en Chaco, Corrientes y Formosa.
Aunque técnica, la reunión tuvo un fuerte contenido político: se analizaron la cobertura de vacantes, los recursos necesarios para las audiencias orales, la participación de las fuerzas de seguridad y las demandas de infraestructura que exige el nuevo modelo. Mientras los jueces pidieron mayor previsibilidad, el Gobierno nacional buscó dejar claro que existe decisión política y capacidad operativa para poner en marcha la reforma.
Por la tarde, en la Casa de las Culturas, se realizó el acto oficial encabezado por el procurador general de la Nación, Eduardo Casal. Del encuentro participaron representantes de la Justicia Federal de las tres provincias, fiscales, defensores, equipos técnicos del Ministerio Público Fiscal, fuerzas federales y autoridades locales. Allí se formalizó la implementación conjunta del sistema acusatorio para todo el NEA, organizado en dos Fiscalías de Distrito: la de Resistencia —con competencia en Chaco y Formosa— y la de Corrientes, con sedes en la capital provincial, Goya y Paso de los Libres. Ambas estructuras comenzarán a operar bajo el Código Procesal Penal Federal.
La reforma implica un cambio profundo: los fiscales quedarán a cargo de las investigaciones, los jueces asumirán tareas de control de garantías, las audiencias serán orales y públicas, y los plazos se volverán estrictos para evitar procesos interminables. En una región atravesada por delitos complejos, fronteras sensibles y una fuerte demanda de eficiencia, el paso al sistema acusatorio constituye una transformación estructural.
Cúneo Libarona destacó que la reforma “modifica totalmente el sistema procesal” y coloca al Ministerio Público Fiscal en el centro de la actividad investigativa. Explicó que todas las denuncias, querellas y actuaciones ingresarán primero a los fiscales, quienes deberán decidir si avanzan, archivan o impulsan mecanismos de reparación. “El fiscal va a tener un rol importantísimo”, señaló, y aseguró que, según experiencias previas en otras jurisdicciones, “el 80% de los juicios terminan en menos de un año”.
El ministro también se refirió a los desafíos operativos: infraestructura, tecnología y redistribución de personal. Admitió que existe “una enorme asimetría” entre la dotación de los juzgados y la de las fiscalías, por lo que se reforzarán estas últimas y se avanzará en reordenamientos respetando antigüedad y derechos laborales. Además, anticipó que el análisis de vacantes será un eje central en 2026.
Cúneo Libarona señaló que algunas provincias del país solicitaron prórrogas por dificultades estructurales, pero destacó que el NEA avanzó a tiempo gracias al trabajo previo de sus funcionarios. “Encontré ganas y entusiasmo”, afirmó, y remarcó que la Corte Suprema, el Consejo de la Magistratura, la Procuración, la Defensoría y las universidades participan activamente del proceso. El objetivo final, dijo, es claro: “una justicia mejor para beneficio del pueblo argentino”.
La agenda continuará durante la tarde en la Casa de las Culturas con una jornada dedicada al nuevo Código Penal y al funcionamiento del sistema acusatorio, con la participación de fiscales y magistrados de toda la región.
Fuente: N9

