Tras la derrota en Buenos Aires, el FMI ratificó su apoyo al Gobierno: ‘Octubre será la verdadera prueba’
El consultor político Alejandro Pegoraro analizó en Radio Libertad el respaldo del Fondo Monetario Internacional al programa económico de Javier Milei, en medio de la tensión cambiaria y la derrota electoral en la provincia de Buenos Aires.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) envió un mensaje que trajo alivio al Gobierno Nacional tras la derrota electoral en la provincia de Buenos Aires: ratificó su apoyo al programa económico argentino y al compromiso de Javier Milei con el equilibrio fiscal y monetario.
Para el consultor político Alejandro Pegoraro, la declaración del organismo llegó “en el momento justo”, ya que el resultado electoral había encendido dudas sobre la continuidad del plan oficial. “El comunicado del FMI le vino muy bien al Gobierno. Ratifica que el rumbo económico no se va a modificar: el ancla fiscal, el esquema cambiario y la política monetaria seguirán como hasta ahora”, explicó en diálogo con Radio Libertad.
El peso político de la derrota bonaerense
Pegoraro remarcó que, si bien se trató de una elección local, la magnitud simbólica y política de la provincia de Buenos Aires la convirtió en un golpe de alcance nacional. Sin embargo, sostuvo que el FMI no condicionó su apoyo al revés electoral:
“El organismo entiende que la verdadera prueba será en octubre, cuando se defina la composición del Congreso. Allí se sabrá si el Gobierno tiene margen para avanzar con sus reformas o si la oposición seguirá bloqueando su agenda”.
Una semana clave para la economía
El analista advirtió que el respaldo del Fondo no implica un cheque en blanco. El organismo “seguirá de cerca” la reacción del Gobierno frente a la volatilidad cambiaria y a la presión sobre las reservas del Banco Central. “El dólar mayorista y los paralelos tuvieron movimientos fuertes el lunes, pero se moderaron después. El esquema de bandas cambiarias sigue vigente y, por ahora, se sostendrá al menos hasta octubre”, explicó Pegoraro.
Además, destacó dos puntos críticos en el corto plazo:
La licitación de títulos públicos por 7 billones de pesos.
El dato de inflación de agosto, que el INDEC difunde esta tarde.
“Si el Tesoro logra renovar deuda con éxito, el mercado se tranquiliza. Pero si la licitación fracasa, veremos presión sobre el dólar y los bonos”, advirtió.
Inflación, salarios y consumo en jaque
En cuanto a la inflación, Pegoraro señaló que el índice porteño del 1,6% podría anticipar una leve baja a nivel nacional, pero alertó que la percepción de las familias no coincide con las estadísticas:
“El salario le puede ganar a la inflación, pero lo que se achica es el ingreso disponible. Las familias pagan alquiler, servicios, cuotas y al 15 de cada mes ya no tienen plata. Eso se traduce en menos consumo, menos salidas y caída en la venta minorista”.
El consultor celebró que el INDEC actualice la metodología de medición inflacionaria, pero aclaró que la discusión de fondo pasa por el peso creciente de los costos fijos en los hogares: “Ese es el verdadero problema que golpea al bolsillo”.
El respaldo del FMI funcionó como un respiro político y financiero para el Gobierno, pero el escenario sigue abierto. Como resumió Pegoraro, “octubre será la verdadera prueba”, no solo para el oficialismo en las urnas, sino también para la credibilidad de su programa económico frente a los mercados y la sociedad.

