Transferencias millonarias complican la búsqueda de «Pequeño J»
La investigación por el triple femicidio de Florencio Varela avanza con la emisión de una orden de captura nacional e internacional contra Tony Janzen Valverde Victoriano, alias “Pequeño J”, de 20 años, acusado de ser el autor intelectual del crimen de Brenda del Castillo, Morena Verdi y Lara Gutiérrez. También se activó una alerta roja contra Matías Agustín Ozorio, de 28 años, considerado su mano derecha.
De acuerdo con fuentes del Ministerio de Seguridad, los investigadores trabajan sobre dos hipótesis: que “Pequeño J” siga en Argentina, moviéndose entre distintas viviendas, o que haya escapado hacia Perú, Bolivia o Paraguay. Por este motivo, se reforzó la vigilancia en los pasos fronterizos.
Las pesquisas también revelaron la conexión del prófugo con Miguel Villanueva Silva, ya detenido y dueño de la casa donde fueron encontrados los cuerpos. Esta relación lo ubica dentro del círculo más estrecho de los principales imputados.
Un hallazgo clave fue la detección de transferencias millonarias hacia Perú en los últimos dos años. Los envíos, canalizados a través de Western Union con destino a Bagua —localidad vinculada a la familia de “Pequeño J”—, refuerzan la sospecha de que el fugitivo cumplía un rol central en la logística financiera de la organización, más allá de su participación en los homicidios.
Mientras continúa el operativo para dar con los prófugos, la Justicia analiza los vínculos económicos y territoriales que podrían abrir el camino hacia otros integrantes de la banda y esclarecer la magnitud de la red detrás del crimen.

