Tensión en La Cámpora por el vínculo con Kicillof
Un inesperado cruce sacudió la interna de La Cámpora luego de que Máximo Kirchner desmintiera públicamente a la intendenta de Quilmes, Mayra Mendoza, quien había dejado trascender que, ante la falta de fondos para obras en el Presupuesto 2026, había pasado a un rol de “oposición responsable”. Desde el entorno del diputado nacional rechazaron esa postura y remarcaron que la organización sigue siendo parte del oficialismo de Axel Kicillof.
Mendoza se ausentó del acto por el Día de la Militancia en la Universidad Nacional de Quilmes, donde el gobernador encabezó la actividad junto a funcionarios bonaerenses. Según su municipio, la ausencia respondió al malestar por la exclusión de las obras de los arroyos San Francisco–Las Piedras del proyecto presupuestario. Esa postura encendió las alarmas en el camporismo.
Cerca de Máximo Kirchner señalaron que, pese a las tensiones, la agrupación mantiene su lugar dentro del gobierno bonaerense, recordando que La Cámpora tiene ministros, legisladores e intendentes en funciones. Para el diputado, discutir obras o financiamiento es válido, pero siempre “dentro del oficialismo”.
El episodio sorprendió en el peronismo bonaerense: dos dirigentes de estrecho vínculo intercambiaron críticas reservadas que luego se hicieron públicas. En la Gobernación tomaron nota y marcaron distancia, mientras que voces como la del intendente Mario Secco reclamaron que el camporismo acompañe el Presupuesto, el endeudamiento y la ley impositiva para evitar trabas en la gestión provincial.
En el cristinismo insisten en que la unidad sigue siendo la prioridad, aunque las acusaciones cruzadas reflejan una interna cada vez más visible en torno a Kicillof. Nadie reconoce ser responsable del conflicto, pero ambas partes coinciden en que la estabilidad política dependerá del resultado legislativo de las próximas semanas.

