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Susana Trimarco viajará a Paraguay por una posible pista sobre Marita Verón

La madre de Marita Verón, Susana Trimarco, anunció que viajará a Paraguay en los próximos días para verificar si una mujer fallecida y enterrada como indigente podría ser su hija, desaparecida hace más de dos décadas tras ser víctima de una red de trata.

Trimarco contó que recibió fotografías e información sobre una mujer que vivía en situación de calle y que presentaba “muchísimas similitudes” con Marita. Dijo haberse enterado de su muerte “esta mañana, al aire en un programa de televisión”, y luego fue contactada por una funcionaria de la Defensoría del Pueblo paraguaya, quien confirmó que la mujer fue sepultada en una tumba común con registro formal.

“Vivía como una indigente, comiendo de la basura, en muy malas condiciones”, relató Trimarco.
“Usaba una identidad falsa, se hacía llamar Eva, pero decía ser argentina y hablaba de una hija”.

La referente de la lucha contra la trata sostuvo que no descarta ninguna posibilidad.

“Hay que llegar hasta las últimas consecuencias. Quiero saber si es mi hija o si se trata de otra desaparecida argentina, porque hay muchas”, expresó.

La Procuraduría de Trata y Explotación de Personas (Protex), encabezada por el fiscal Marcelo Colombo, ya solicitó cooperación judicial a las autoridades paraguayas. Se enviaron muestras de ADN, huellas digitales y documentación para avanzar en la identificación.

Trimarco confirmó que viajará acompañada por peritos especializados:

“Voy a ir porque quiero ver. La semana que viene, con todas las diligencias hechas, viajaré con especialistas que harán las pericias. Ya no confío en nadie”.

De acuerdo con la información oficial, la mujer habría deambulado por las calles paraguayas durante unos 15 años sin que nadie determinara su identidad.

“¿Por qué nadie investigó quién era, viendo a una persona en esas condiciones? Es una desidia total”, cuestionó Trimarco.


? Similitudes que alimentan la esperanza

En los 23 años de búsqueda, es la primera vez que Trimarco recibe una pista tan concreta.

“Nunca me habían mandado una foto que coincidiera tanto”, reconoció.

La mujer fallecida tendría entre 45 y 50 años, mientras que Marita cumpliría 48 en diciembre. Además, coincidían características físicas y médicas: una cesárea, una cirugía en la trompa de Falopio y la ausencia de tatuajes, salvo un molar transparente en la rodilla.

“Son similitudes que coinciden”, dijo Trimarco, aunque pidió cautela.

Desde la desaparición de Marita, ocurrida el 3 de abril de 2002, su madre encabezó una búsqueda incansable que incluyó excavaciones y operativos en varias provincias argentinas.

“Buscamos en La Rioja, Córdoba, La Pampa, San Juan, Salta y Santiago del Estero. No encontramos nada”, recordó.

Con su voz quebrada, concluyó:

“Ojalá esto se aclare. Es muy doloroso, pero si es ella, al menos tendrá paz. Quiero que mi hija descanse y que nosotros podamos tener algo de tranquilidad, porque no es vida lo que vivimos”.

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