Subas en los combustibles: impacto por descongelamiento de impuestos
La petrolera estatal YPF aplicó este fin de semana un nuevo aumento en el precio de los combustibles, con subas de hasta $10 por litro. La nafta Súper, por ejemplo, pasó de $1.332 a $1.429, y se espera otro ajuste para hoy por la actualización de impuestos nacionales que estaban congelados.
Con este nuevo incremento, la suba acumulada en agosto alcanza el 8%, una cifra que supera ampliamente tanto la inflación mensual estimada como los aumentos salariales del mismo período.
El aumento que se aplicará desde hoy responde al descongelamiento del Impuesto a los Combustibles Líquidos (ICL) y del impuesto al dióxido de carbono, tributos que estaban postergados por decisiones del Gobierno nacional desde hace meses. Ambos se actualizan de forma trimestral según la inflación.
Un impuesto cuestionado por las provincias
Aunque el ICL fue creado para financiar la red vial nacional, solo el 16% de lo recaudado en el último año fue destinado a ese fin. El resto fue absorbido por el Tesoro Nacional, lo que ha generado malestar en las provincias, que reclaman una mayor coparticipación para poder afrontar el mantenimiento de sus rutas.
Senadores de la oposición ya presentaron un proyecto para reformar la ley del impuesto y exigir una distribución más justa de esos fondos. El reclamo toma fuerza en un contexto de tensión creciente entre el Ejecutivo nacional y los gobiernos provinciales.
La suba constante en los combustibles refleja un mercado cada vez más volátil, en el que los consumidores enfrentan un impacto directo en su poder adquisitivo, sin un freno claro a la vista.
