Stan Lee, el creador que humanizó a los superhéroes
Stanley Martin Lieber, conocido mundialmente como Stan Lee, nació el 28 de diciembre de 1922 en Cleveland y se convirtió en una de las figuras más influyentes de la historia del cómic. Su aporte fue decisivo para transformar a Marvel Comics en un fenómeno cultural de alcance global.
Hijo de inmigrantes rumanos, inició su carrera a los 17 años en Timely Comics, antecesora de Marvel. Con el paso del tiempo asumió un rol central como editor y guionista, desde donde impulsó una renovación profunda del género al crear superhéroes con conflictos humanos, alejados del ideal perfecto que dominaba la época.
El punto de inflexión llegó en 1961 con la creación de Los Cuatro Fantásticos, junto a Jack Kirby. A partir de allí surgieron personajes que marcaron generaciones, como Spider-Man, Hulk, Iron Man, Thor, X-Men y Black Panther, muchos de ellos desarrollados en colaboración con Kirby y Steve Ditko.
Una de sus grandes innovaciones fue el llamado “Método Marvel”, que proponía un trabajo creativo conjunto entre guionistas y dibujantes. Además, Lee fortaleció el vínculo con los lectores y promovió la idea de un universo narrativo compartido, algo inédito hasta entonces en la industria.
En las últimas décadas, su figura trascendió las viñetas gracias al cine, donde participó como productor ejecutivo y se volvió un ícono popular a través de breves apariciones en las películas del universo Marvel. Stan Lee falleció en noviembre de 2018, pero su legado permanece vigente en una mitología contemporánea que sigue interpelando a millones de personas en todo el mundo.

