Solidaridad de la iglesia con los trabajadores del Garrahan “Un llamado necesario e inaplazable”
Mediante una carta firmada por el presidente y el secretario de la Conferencia Episcopal Argentina, las autoridades de la Iglesia Católica manifestaron su apoyo al personal médico y al equipo de apoyo del hospital Garrahan que están reclamando sus derechos. Los obispos se ofrecen como representantes del reclamo y cuestionan qué tipo de sociedad y gobierno no aprecia la labor de los médicos. Milei viajó a Roma para reunirse con el nuevo Papa.
A través de una carta dirigida a los empleados del hospital Garrahan que están en lucha por demandas salariales, el presidente de la Conferencia Episcopal Argentina, el arzobispo mendocino Marcelo Colombo, y el secretario, el obispo Raúl Pizarro, expresaron “a todos los trabajadores médicos y de apoyo” “nuestra cercanía fraterna” y se pusieron a disposición “para llevar, mediante nuestra voz, un pedido tan justo como impostergable”. En la carta, los obispos también afirman su “adhesión a la demanda de los trabajadores” con respecto a sus salarios y la situación de la pediatría en el país. El contenido se conoció mientras el presidente Javier Milei se encuentra en Roma, donde viajó para reunirse el sábado con el papa León XIV, en lo que será su primer encuentro, donde se espera que el mandatario argentino le extienda al nuevo pontífice una invitación para visitar el país.
La carta, que responde a los mensajes que los trabajadores del hospital enviaron a los obispos para informarles sobre la situación, refleja un claro posicionamiento de las autoridades del episcopado católico en defensa de los derechos de las personas y en oposición a las medidas que el gobierno de Javier Milei ha implementado en el contexto del ajuste económico. Este mensaje da continuidad a un documento del 30 de mayo en el que la Comisión Ejecutiva realizó un fuerte llamado señalando que “las personas con discapacidad no pueden esperar”. Recordando que “Jesús dice claramente en el evangelio que quienes atiendan a uno de los pequeños no quedarán sin recompensa”, los obispos Colombo y Pizarro subrayan que “para nosotros, como cristianos, la prioridad de los niños y de los que sufren, junto a los pobres, es un mandato sagrado”.
Reconocen a quienes laboran en el Garrahan que “ustedes enfrentan diariamente la dolorosa combinación de estas realidades, lo que los vuelve especialmente valiosos para quienes nos consideramos cristianos”. Por ello, los obispos, que son autoridades en la Conferencia Episcopal Argentina, afirman que “estamos convencidos de que Dios, fiel a su palabra, los ha recompensado numerosas veces por el servicio que brindan en situaciones difíciles”. No obstante, los obispos expresan su “perplejidad” ante la situación actual en Argentina. “¿Qué nos ha ocurrido como sociedad para que nos volvamos indiferentes al sufrimiento de los más vulnerables: los niños y las personas con discapacidad?” indagan, planteando un cuestionamiento que trasciende el conflicto particular sobre la situación del hospital Garrahan. “¿Cómo podemos afirmar que valoramos toda vida y deseamos protegerla cuando está amenazada, si no priorizamos a quienes cuidan de la vida en todas sus formas?” reafirmaron. Más allá de esto, Colombo y Pizarro se interrogantes “¿Qué tipo de sociedad y de gobierno no valora adecuadamente la labor de los médicos?”.
La carta de las autoridades de la Conferencia Episcopal concluye reiterando “nuestra cercanía fraterna”, poniéndose a servicio de los trabajadores que luchan por sus derechos “para llevar, mediante nuestra voz, un llamado tan justo como imprescindible”, al mismo tiempo que les envían su abrazo y bendición.

