Sin acuerdo en el Senado, EE.UU. sigue con el Gobierno cerrado
El Senado de Estados Unidos volvió a fracasar en su intento de aprobar un nuevo plan de financiamiento federal, por lo que el Gobierno permanecerá paralizado al menos hasta el lunes. La falta de consenso entre demócratas y republicanos mantiene suspendidos miles de salarios públicos y servicios esenciales, profundizando la incertidumbre administrativa en todo el país.
La propuesta republicana, que buscaba extender la actividad estatal hasta el 21 de noviembre, obtuvo 51 votos a favor y 45 en contra, lejos de los 60 necesarios para su aprobación. A pesar de que el oficialismo cuenta con 53 escaños, no logró sumar el apoyo de la oposición. Solo tres senadores demócratas y un independiente acompañaron el proyecto, mientras que el republicano Rand Paul se desmarcó de su propio bloque y votó en contra.
Tras la sesión, los legisladores entraron en receso sin agendar nuevas negociaciones, lo que garantiza que el cierre del Gobierno continuará durante el fin de semana. Según ABC News, la falta de movimientos políticos deja el panorama “completamente congelado”, a la espera de un eventual nuevo debate la próxima semana.
En un gesto técnico para mantener abierta la posibilidad de reanudar el tratamiento, el líder republicano John Thune modificó su voto en el último minuto, aunque esa maniobra no implicará avances inmediatos.
Mientras tanto, las consecuencias ya se hacen sentir. Más de 4.100 empleados federales recibieron notificaciones de despido, pero una orden judicial emitida por la jueza Susan Illston, de San Francisco, frenó los ceses por tiempo indefinido. La magistrada consideró que la medida del gobierno de Donald Trump representaba un riesgo económico y vulneraba los derechos laborales de los trabajadores.
Con este nuevo fracaso legislativo, Estados Unidos enfrenta uno de los bloqueos administrativos más prolongados de los últimos años, reflejo de la profunda polarización política que atraviesa al país.
