Secretaría de Asuntos Nucleares, el nuevo foco estatal en ciencia
El Gobierno anunció este martes la creación de la Secretaría de Asuntos Nucleares, que dependerá del Ministerio de Economía y estará a cargo del Dr. Federico Ramos Napoli. La nueva secretaría tendrá como objetivo principal coordinar las distintas áreas del sector nuclear argentino, centralizar su gestión y garantizar un mayor dinamismo en la ejecución de las políticas estatales.
La medida se da en un contexto de privatizaciones en el sector energético y en rutas nacionales hacia Uruguay y Brasil, lo que ha generado preocupación entre especialistas sobre la preservación de los recursos estratégicos del país. Según el Gobierno, la secretaría actuará como un organismo de tutela y coordinación, buscando optimizar la operación de las instalaciones nucleares, la investigación científica y la implementación de proyectos estratégicos.
Expertos en el área nuclear y en ciencia y tecnología han señalado que la inversión estatal en investigación y desarrollo ha sido insuficiente en los últimos años, lo que podría poner en riesgo la competitividad del sector a nivel regional. Algunos advierten que Argentina es actualmente uno de los pocos países de América que no ha logrado modernizar sus programas de energía nuclear con la velocidad necesaria, y que la creación de la secretaría podría ser un paso inicial para revertir esta situación.
El Dr. Ramos Napoli, designado al frente de la nueva dependencia, aseguró que se trabajará en una planificación integral de todas las áreas nucleares, desde la generación de energía hasta la investigación y la formación de recursos humanos especializados. Entre las metas planteadas se incluyen la modernización de instalaciones, la optimización de procesos administrativos y la articulación con organismos internacionales del sector nuclear.
El Gobierno sostiene que la creación de la secretaría permitirá una gestión más centralizada y eficiente, alineando los proyectos nucleares con las políticas económicas y energéticas nacionales. En paralelo, se busca fortalecer la presencia del Estado en un sector clave para la seguridad energética y tecnológica, frente a un escenario de creciente participación privada y concesiones en infraestructura estratégica.
