Rojo se despide de Boca tras un fuerte cortocircuito
La relación entre Marcos Rojo y Boca Juniors parece haber llegado a su fin de la peor manera. Tras no jugar ni un minuto en el Mundial de Clubes, el defensor tomó la decisión de no regresar a Buenos Aires con el plantel, en medio de una ruptura con el entrenador Miguel Ángel Russo y la dirigencia del club.
El futbolista, que ya se despidió de sus compañeros, planea quedarse en Estados Unidos con su familia y forzar la rescisión anticipada del contrato, que vence en diciembre. Aunque Boca lo tiene en la lista de jugadores prescindibles, su accionar unilateral sorprendió y generó enojo puertas adentro.
Durante el certamen internacional, Rojo no fue tenido en cuenta ni siquiera cuando se lesionó Ayrton Costa. La situación tensó aún más la relación con Russo, a pesar de que el DT aseguró públicamente que “está todo bien” y que fue él quien decidió no hacerlo jugar. Sin embargo, trascendió que hubo un entredicho entre ambos y que Rojo abandonó el vestuario antes de tiempo tras la eliminación, gesto que cayó mal en el cuerpo técnico y el Consejo de Fútbol.
Boca espera que el jugador se presente en Ezeiza el próximo martes para resolver su salida de manera formal. No obstante, desde el entorno del ex capitán afirman que su intención es no regresar, lo que podría derivar en un conflicto por las formas.
El final del vínculo estaba en el aire desde hace semanas. En el último tramo del torneo, Rojo había sido suplente ante Independiente, en un partido clave, debido a un presunto cuadro febril. Sin embargo, se mencionaron actitudes de indisciplina que molestaron a la dirigencia.
Desde su llegada en 2021, el ex Manchester United jugó 118 partidos y ganó cuatro títulos, aunque las lesiones frecuentes afectaron su continuidad. Había recuperado protagonismo con Fernando Gago, pero fue relegado con el regreso de Russo, lo que precipitó este cierre abrupto.
