Resistencia pone fin a los balcones gastronómicos: este lunes vence el plazo para retirarlos
Este lunes 8 de septiembre vence el plazo definitivo para que bares y restaurantes de la ciudad retiren los balcones gastronómicos instalados durante la pandemia. La medida, impulsada por el municipio de Resistencia, busca recuperar el espacio público y reforzar la seguridad vial. Hasta el momento, ocho de los diez locales que contaban con estas estructuras ya cumplieron con la disposición.
Así lo confirmó Emilio Varisco, secretario de Gobierno de la Municipalidad de Resistencia, en diálogo con Radio Libertad. El funcionario explicó que los balcones —habilitados de forma transitoria durante el confinamiento por COVID-19— ya no tienen justificación en el actual contexto urbano.
“De los diez comercios que tenían balcones, ocho ya los retiraron. Hoy vence el plazo de la segunda intimación. Queremos llegar al cierre del día con todos los casos resueltos, para evitar sanciones”, indicó Varisco.
Aquellos locales que no hayan retirado sus estructuras dentro del plazo estipulado, se enfrentarán a sanciones previstas en el Código de Faltas Municipal. Estas pueden incluir desde multas económicas hasta la clausura del comercio, y en última instancia, el municipio podrá proceder al retiro forzoso de las estructuras.
Varisco recordó que ya se otorgaron dos prórrogas: una inicial de 30 días y una extensión adicional de 15 días hábiles. «No hay más extensiones previstas», enfatizó.
Una medida cuestionada, pero firme
La decisión no estuvo exenta de críticas por parte del sector gastronómico, que señaló haber invertido recursos en la construcción de estos espacios y argumentó que no existían antecedentes de siniestros viales graves relacionados.
Sin embargo, desde el municipio defendieron la postura oficial:
Los balcones fueron autorizados en 2020 por la gestión anterior, con carácter transitorio y de fácil remoción.
Aunque no se registraron accidentes graves, sí hubo incidentes viales menores asociados a su presencia.
La medida también apunta a evitar situaciones de desigualdad, ya que solo diez comercios contaban con esta habilitación especial.
“No es una medida contra el sector gastronómico, sino una política pública orientada a ordenar el espacio urbano y garantizar la seguridad vial”, explicó el secretario.
Acompañamiento municipal
El municipio aseguró haber mantenido un diálogo constante con los comerciantes involucrados. Incluso, en algunos casos, colaboró activamente en el desarme de las estructuras para facilitar su retiro y restaurar las veredas.
“Hubo tensiones lógicas, pero avanzamos en el ordenamiento de la ciudad. Hoy queremos cerrar este capítulo con todos los balcones retirados”, concluyó Varisco.
Con esta medida, la Municipalidad de Resistencia busca consolidar un esquema urbano más equitativo y seguro, marcando el fin de una etapa iniciada en plena emergencia sanitaria.

