Reforma laboral: más control médico y nuevas reglas para plataformas
La reforma laboral volvió a avanzar este jueves con la circulación de un nuevo borrador que ya está siendo evaluado por el oficialismo, los sindicatos y el sector empresarial. El texto introduce modificaciones profundas en vacaciones, indemnizaciones, despidos, remuneraciones, licencias médicas y en la regulación del trabajo en plataformas digitales, configurando uno de los cambios más amplios del régimen laboral de los últimos años.
En materia de vacaciones, el proyecto mantiene el derecho al descanso anual pago, pero habilita acuerdos individuales o colectivos para ampliar su duración. También reafirma que deberán ser otorgadas entre octubre y abril, con una notificación previa de 45 días. Se permite el fraccionamiento y, en casos excepcionales, la acumulación de días con autorización de la autoridad laboral.
En cuanto a la jornada de trabajo, se incorpora de forma explícita la figura del “banco de horas”, que podrá pactarse mediante convenios colectivos para compensar horas entre distintos días sin superar los límites legales. Además, garantiza descansos mínimos de 12 horas entre jornadas y 35 horas semanales, y aclara que las reducciones horarias solo podrán acordarse por normas nacionales o acuerdos específicos.
El apartado sobre despidos e indemnizaciones introduce cambios relevantes: se abre la posibilidad de reemplazar la indemnización tradicional por fondos o seguros de cese laboral acordados en la negociación colectiva. También se detallan los conceptos que integran la base de cálculo, se limitan intereses, se habilitan pagos fraccionados y se diferencian con mayor precisión los procedimientos para despidos con y sin causa, incorporando notificaciones electrónicas y asegurando el derecho a defensa del trabajador.
El borrador también avanza en la digitalización de las remuneraciones, establece recibos obligatoriamente electrónicos, regula las sumas variables y define nuevas exclusiones salariales. Respecto de las licencias médicas, incorpora la validez de certificados digitales y un control más estricto de ausencias. También refuerza la obligación de reincorporar al trabajador ante despidos ilegítimos.
Por último, se incorpora un régimen formal para regular el trabajo en plataformas de reparto. Las empresas deberán registrar a los repartidores, realizar aportes, contratar seguros, y reconocer derechos sindicales, marcando un cambio significativo para un sector que hasta ahora operaba mayormente bajo esquemas ambiguos o informales.
