Por la muerte de la adolescente en el hospital de Pinedo, Salud separó del cargo al médico que la atendió
La familia de la menor fallecida lo denunció penalmente. Lo acusan de no haber autorizado a tiempo el traslado de la menor para una mejor atención. Su propia familia le practicó maniobras para reanimarla.
Ante el lamentable fallecimiento de una menor de 13 años en el hospital “Isaac Waisman” de General Pinedo, días atrás, el Ministerio de Salud Pública inició la información sumaria y dispuso la separación transitoria del cargo, al médico de guardia que se ocupó de asistir a la paciente que se encontraba junto a su madre.
Teniendo en cuenta las presuntas irregularidades administrativas que pudieron llevar a una deficiente atención y desencadenar en el deceso de la adolescente, la Dirección de Asuntos Jurídicos inició las actuaciones administrativas correspondientes en el ámbito del efector y al médico que estaba a cargo de la guardia, al momento en que ocurrieron los hechos dentro del establecimiento sanitario.
Asimismo, conjuntamente con la iniciación de la investigación administrativa, se determinó la separación transitoria en el cargo al profesional.
El caso
Su madre contó que todo comenzó el pasado viernes, cuando su hija la llamó para decirle que se sentía mal y que estaba mareada. «Me fui al hospital con ella y pedí que la atienda el doctor de guardia, en ese momento se encontraba el doctor Ramírez”. Continúo diciendo que le solicitó varias veces al doctor oxígeno para su hija pero el profesional le respondía “yo ya la revisé, su hija está bien y bajo mi vigilancia. No se tiene que preocupar”.
La mujer cuenta que su hija empeoraba. “Mi hija tenía la piel con otro color, los labios negros, las manos se le retorcían, estaba orinada. Recién ahí el doctor la miró y le revisó los ojos”.
“No recuerdo la hora, habrán sido las 19 y recién ahí el doctor me dijo que la iba a derivar al hospital de Sáenz Peña, pero que tenía que esperar que vuelva la ambulancia que había salido a las 17”.
Ante ello, la mujer contó que buscó alternativas para llevarla en otro transporte, pero el doctor le dijo que “solamente iba a dar la derivación con la ambulancia. Que desde el momento que la lleves en un auto su hija se va a morir porque tuvo un paro cardíaco”.
“En un momento voy a ver a mi hija y prácticamente no respiraba, llamé al enfermero y recién ahí le pusieron oxígeno. En ese momento entró el doctor, hace retirar a las personas que estaban allí y le realiza una reanimación, pero al salir de la habitación el doctor nos dijo su hija está muerta».
Continuó contando que en ese momento el lugar estaba lleno de policías. «Nosotros entramos, aunque no quisieran a ver a nuestra hija, también entraron mis primas y empezaron a realizarle respiración boca a boca y a apretarle el pecho, mi hija se reanimó. El oxígeno estaba cerrado y yo se lo abrí. Mi hija estaba viva”.
“Al lugar también se acercaron bomberos auxiliares quienes cooperaron en la reanimación, también entraron los enfermeros, vieron la reanimación que hacían y llamaron al doctor para mostrarle que estaba equivocado, que mi hija estaba viva, la llevamos en una ambulancia del Hospital de Hermoso Campo».
“Cuando llegamos a la Clínica Giuliani de Charata, acompañada del doctor Ramírez y una enfermera esperamos. Nunca llegó alguien para decirnos qué pasaba hasta que por otra entrada llegó un policía quien me tomó los datos y me dijo ‘su hija está muerta y en la morgue’».
«Al rato viene el doctor Ramírez con otra doctora y muchos policías. La doctora se presentó y nos dijo que mi hija vino muerta de Pinedo, yo la mire a la cara y le dije que no mienta que el propio doctor Ramírez confirmó que la traíamos con vida».
Ahora, su familia espera el resultado de la autopsia que pueda esclarecer el motivo de la muerte.
