Piden clausurar el estadio de Independiente tras los incidentes
La Fiscalía N°4 de Avellaneda solicitó que Independiente no pueda jugar con público en el estadio Libertadores de América-Ricardo Enrique Bochini luego de los graves incidentes ocurridos el miércoles entre barras del club y de Universidad de Chile, en un encuentro por la Copa Sudamericana.
La decisión final depende del juez José Luis Arabito, del Juzgado de Garantías N°3, quien deberá resolver en las próximas horas. Si avala el pedido, el “Rojo” tendrá dos alternativas para enfrentar a Platense el domingo a las 20.30: hacerlo en Avellaneda a puertas cerradas, o mudar la localía a otro escenario en el que sí pueda ingresar público.
El ministro de Seguridad bonaerense, Javier Alonso, había anticipado la medida al señalar que en la tribuna quedaron “manchas hepáticas arteriales” que deben ser peritadas, lo que refuerza la gravedad de los hechos. La cautelar presentada plantea la clausura preventiva del estadio, al menos en lo que respecta al acceso de espectadores.
Las consecuencias de los destrozos fueron evidentes: puertas arrancadas, portones dañados, sanitarios destruidos, locales desmantelados y conexiones eléctricas afectadas, lo que convirtió la cancha en el escenario de una de las noches más violentas de los últimos años en el fútbol sudamericano.
En Independiente, donde se había especulado con sanciones como permitir solo el ingreso de socios o jugar sin público, la dirigencia postergó el canje de bonos para este viernes a las 18, a la espera de la resolución judicial. Mientras tanto, el presidente Néstor Grindetti defendió la postura del club al afirmar que se cumplieron las recomendaciones de la Conmebol y de las autoridades provinciales, aunque admitió que el riesgo de sanciones más severas —como la expulsión de la Copa Sudamericana— está latente.
