Paro Universitario: la UNNE se suma a la protesta nacional
Este lunes 11 de agosto marcó lo que debía ser el inicio del segundo cuatrimestre en la mayoría de las universidades nacionales del país. Sin embargo, la jornada comenzó con las aulas vacías y los edificios cerrados: un paro total de actividades por 24 horas afecta a más de 50 universidades públicas, entre ellas, la Universidad Nacional del Nordeste (UNNE).
La protesta fue convocada por gremios docentes y no docentes en rechazo al congelamiento presupuestario, la falta de convocatoria a paritarias y el severo deterioro del poder adquisitivo de los trabajadores del sector. La medida se inscribe en una nueva etapa del plan de lucha nacional para visibilizar la profunda crisis que atraviesa el sistema universitario.
ADIUNNE: “Perdimos más del 37% del poder adquisitivo”
En el caso de la UNNE, la Asociación de Docentes e Investigadores (ADIUNNE) confirmó que el paro se extenderá hasta el 18 de agosto, con suspensión total de las actividades académicas y administrativas. En ambas sedes de la universidad —Corrientes y Resistencia— se desplegaron pasacalles y pancartas, mientras los gremios continúan denunciando el ahogo presupuestario que pone en riesgo el funcionamiento de las casas de estudio.
“Perdimos más del 37% de nuestro poder adquisitivo en los últimos 17 meses”, alertó Marina Stein, referente de ADIUNNE, quien también señaló la ausencia total de respuestas del Gobierno nacional ante los reiterados reclamos de recomposición salarial y fondos adecuados para el sostenimiento de las universidades.
Paro en todo el país y advertencias contra el veto presidencial
La medida de fuerza se da pocos días después de que la Cámara de Diputados aprobara la media sanción de la Ley de Financiamiento Universitario, que busca garantizar recursos suficientes para el funcionamiento de las instituciones. Sin embargo, el presidente Javier Milei ya adelantó públicamente que vetará la norma, reafirmando en cadena nacional que “el superávit fiscal no se negocia”.
En ese contexto, las federaciones docentes Conadu y Conadu Histórica anunciaron una semana completa de paro, mientras que Fedun (Federación de Docentes de las Universidades) y Fatun (Federación Argentina del Trabajador de las Universidades Nacionales) realizan una huelga de 24 horas. “Con docentes y nodocentes bajo la línea de la pobreza, no hay universidad posible”, expresaron desde Conadu a través de sus redes.
Jorge Anró, secretario adjunto de Fatun, advirtió que “nunca en democracia hubo un deterioro tan grave” y anticipó que si el veto presidencial se concreta, “las universidades responderán en la calle, junto al pueblo”.
Situación crítica y posibles nuevas protestas
La crisis del sistema universitario también se refleja en decisiones internas de las facultades. La Facultad de Ciencias Sociales de la UBA, por ejemplo, alertó por correo electrónico a sus estudiantes sobre la imposibilidad de sostener gastos básicos como limpieza y mantenimiento sin desviar fondos que estaban destinados a investigación o mejoras académicas.
En tanto, los gremios universitarios advirtieron que, de persistir la falta de respuestas por parte del Ejecutivo, volverían a impulsar una nueva Marcha Federal Universitaria, como la realizada en abril, que reunió a cientos de miles de personas en defensa de la universidad pública.

