Ordenan cerrar la cárcel de inmigrantes “Alligator Alcatraz”
Un revés judicial sacude la política migratoria de Donald Trump: la jueza federal Kathleen Williams ordenó el desmantelamiento de Alligator Alcatraz, el centro de detención de inmigrantes ubicado en Florida, en un plazo máximo de 60 días. La magistrada determinó que la instalación invade un área protegida dentro de la Reserva de la Biosfera de los Everglades, considerada sagrada por la tribu Miccosukee.
La decisión surge tras una demanda presentada por grupos ambientalistas y la comunidad nativa, que señalaron que la cárcel amenaza la flora y fauna del Parque Nacional de los Everglades. Según la orden, no se podrán ingresar nuevos detenidos, y las modificaciones en el predio solo se permitirán para mejorar la seguridad o mitigar riesgos ambientales.
El fallo fue celebrado por activistas como Eve Samples, directora de Friends of the Everglades, quien destacó que envía un mensaje claro sobre la necesidad de respetar las leyes ambientales incluso a los más altos niveles del gobierno. Por su parte, Talbert Cypress, líder de la tribu Miccosukee, afirmó que defenderán su cultura, soberanía y el ecosistema de los Everglades.
A pesar de la orden, el estado de Florida apeló inmediatamente, y su portavoz aseguró que “las deportaciones continuarán hasta que mejore la moral”, generando incertidumbre sobre el cumplimiento inmediato del fallo. La cárcel, construida en menos de dos meses, alberga casi tres mil detenidos, quienes denunciaron condiciones precarias como baños inoperativos, agua con residuos, alimentos con gusanos e insuficiente atención médica.
Con la medida, el gobierno de Trump deberá transferir a los internos a otras instalaciones y retirar cercas, iluminación y generadores, cumpliendo con las evaluaciones ambientales que exige la ley. La decisión representa un golpe político y simbólico a la gestión migratoria del expresidente.
