Nuevo mapa sindical en la CGT: declive de “los Gordos” y auge del sector dialoguista
La renovación de autoridades en la CGT marcó un cambio histórico en el sindicalismo argentino. La elección, realizada en el congreso de la central obrera, dejó en evidencia el retroceso del grupo de “los Gordos” —liderado por Armando Cavalieri (Comercio) y Héctor Daer (Sanidad)— y el ascenso de un nuevo polo dialoguista, encabezado por Gerardo Martínez (UOCRA) y Cristian Jerónimo (vidrio).
Por primera vez en décadas, el sector tradicional del gremialismo peronista no logró imponer su hegemonía. Pese a la alianza con Luis Barrionuevo (gastronómicos), UTA y La Fraternidad, los “Gordos” debieron aceptar la incorporación de Jerónimo al triunvirato de conducción, evitando una fractura interna.
La nueva CGT quedó conformada por Cristian Jerónimo (vidrio), Jorge Sola (seguros) y Octavio Argüello (camioneros), en representación de distintos espacios sindicales. El bloque vencedor se consolidó a partir del trabajo conjunto entre los independientes —Martínez, Andrés Rodríguez (UPCN) y José Luis Lingeri (Obras Sanitarias)— y una generación emergente que busca una conducción más federal y participativa.
El sector de Luis Barrionuevo y sus aliados sufrió una derrota significativa en la votación congresal, que decidió mantener la conducción tripartita. Solo la UTA decidió apartarse de la central. Mientras tanto, el kirchnerismo sindical mantuvo cargos secundarios: Abel Furlán (UOM) pasó a la Secretaría Gremial, Sergio Palazzo (Bancarios) retuvo la Secretaría Administrativa, y Víctor Santa María continuará al frente de Estadísticas y Registros.
Con una estructura renovada y un perfil más dialoguista, la nueva CGT enfrenta ahora su principal desafío: negociar la reforma laboral impulsada por el Gobierno. El resultado de esa discusión definirá si este reacomodamiento sindical logra consolidarse o si será solo una transición en la historia del movimiento obrero argentino.
