Nueva canasta del IPC incorporará consumo digital y ajustes regionales
El INDEC se encuentra en proceso de actualización de la canasta de bienes y servicios utilizada para medir la inflación, incorporando rubros relacionados con el consumo digital y ajustando la ponderación de gastos según las diversas regiones del país. La implementación de esta nueva canasta está prevista para después de las próximas elecciones o a comienzos de 2026.
Según Marco Lavagna, director del INDEC, este nuevo esquema se basa en la Encuesta Nacional de Gastos de los Hogares de 2018 y reemplazará al actual, que fue elaborado con datos de 2004. Lavagna indicó que todos los trabajos técnicos se completaron en marzo de este año y están listos para su implementación.
Entre los cambios, la canasta incluirá plataformas de streaming y modificará la relevancia de los servicios de telefonía, disminuyendo la importancia del teléfono fijo y aumentando la representación de la telefonía móvil y servicios digitales. También se tendrá en cuenta la diferencia regional, otorgando mayor peso a los servicios en la Ciudad de Buenos Aires, mientras que en otras áreas y sectores de menores ingresos predominarán los bienes.
El director del INDEC señaló que el impacto en la medición de la inflación será mínimo, con variaciones de 0,1 a 0,2 puntos porcentuales dependiendo del mes. Aclaró que en algunos períodos, el efecto podría haber sido ligeramente mayor o menor, desestimando así la idea de ocultar datos o que el cambio alterará drásticamente los resultados. La nueva canasta del Índice de Precios al Consumidor (IPC) está siendo evaluada en paralelo con la actual y su implementación oficial se espera después del calendario electoral o a principios de 2026, con el objetivo de mantener la comparabilidad anual de los datos.
Paralelamente, el INDEC ha avanzado hacia mejoras tecnológicas en la recolección de datos, que ahora se realiza con tablets, y cuenta con un equipo de encuestadores en todo el territorio nacional. Lavagna subrayó la relevancia de actualizar la canasta para el análisis económico y defendió la independencia técnica del organismo, enfatizando que trabajan con seriedad y que, a pesar de las diferentes visiones políticas, existe un compromiso excepcional con los datos técnicos.
Cabe destacar que esta actualización no afectará a otros indicadores sensibles, como la canasta básica alimentaria que mide la pobreza e indigencia, sino que busca establecer un índice «moderno, transparente y metodológicamente robusto» que refleje con mayor precisión los actuales hábitos de consumo de los argentinos.

