No cometí ningún delito”: Emerenciano Sena se quebró ante el jurado por el caso Cecilia
Pasadas las 9:30 de la mañana, Emerenciano Sena comenzó su declaración ante el jurado popular en el Centro de Estudios Judiciales de Resistencia, en el marco de la novena audiencia del juicio por el femicidio de Cecilia Strzyzowski. En los primeros minutos de su exposición, el exlíder del Movimiento Socialistas Unidos repasó sus orígenes en la militancia barrial y en la lucha piquetera, definiéndose con una frase que resonó en la sala: “Siempre véanme como el rey de los crotos, porque ustedes son crotos, yo también soy croto”.
Sena relató que nació “en una casa de barro y techo de paja” y recordó que, tras llegar a la ciudad, vivió “en un rancho de cartón”, lo que lo llevó a cuestionarse por qué los pobres construían viviendas para otros mientras seguían viviendo en la precariedad. En varios pasajes de su testimonio se mostró emocionado al recordar sus inicios y la construcción del barrio que impulsó junto a vecinos, destacando que lo hizo en homenaje a su madre y que “nadie hizo plata con eso”. “Yo solo fui un intermediario”, dijo, y aseguró que trabajó sin descanso, “ni con lluvia ni en feriados”, en la organización social que encabezaba.
Durante su declaración, insistió en que la causa tiene un trasfondo político y que fue detenido por su militancia. “Me condenan por cortar la calle”, expresó entre lágrimas. “Yo no cometí ningún delito. Si me condenan, será por haber construido el barrio”. También relató que durante los primeros meses de detención estuvo aislado, sin acceso a medios, y que esta audiencia fue la primera oportunidad en la que pudo “contar su verdad”.
Sena afirmó no tener bienes a su nombre porque se considera “enemigo de la propiedad privada”, una convicción que —según explicó— nació tras haber visto “familias asesinarse por una herencia”. Reiteró que no tuvo participación alguna en el crimen de Cecilia Strzyzowski y que fue víctima de un giro político dentro de la investigación. “Yo no hice nada. No tenía que haber estado nunca preso”, insistió, al recordar que en los primeros días de la causa el fiscal le había asegurado que no había pruebas en su contra.
Pidió al jurado que analice su situación “con perspectiva” y concluyó su declaración afirmando que su detención fue una injusticia. Finalizó su testimonio sin recibir preguntas de ninguna de las partes. Mientras hablaba, su esposa Marcela Acuña y su hijo César Sena —también imputados en la causa— siguieron la exposición en silencio desde la sala.
