Policiales 

Incautan ropa valuada en $335 millones hecha con pieles de animales protegidos

La policía incautó prendas y abrigos confeccionados con pieles de animales. Se confiscó un total de 122 artículos valorados en aproximadamente 335 millones de pesos.

Esto se originó a raíz de una denuncia en el marco de las acciones contra la comercialización de fauna silvestre, llevadas a cabo por la División Investigaciones Especiales de la Policía de la Ciudad de Buenos Aires. En base a esta denuncia, la Unidad Fiscal Especializada en Materia Ambiental (UFEMA) asignó tareas de investigación al Cuerpo de Investigaciones Judiciales (CIJ) del Ministerio Público Fiscal de la Ciudad y a la mencionada División, lo que condujo a la identificación de un local en Villa Crespo que vendía la indumentaria sin los registros adecuados ante las autoridades competentes.

A petición de la UFEMA, el juez Norberto Circo, a cargo del Juzgado Penal Contravencional y de Faltas 23, emitió una orden de allanamiento para el establecimiento ubicado en la calle Serrano al 800. La acción fue ejecutada por la División Delitos Ambientales de la Policía de la Ciudad, la Brigada de Control Ambiental del Ministerio de Ambiente de la Nación, el CIJ, y la Dirección General de Fiscalización y Control (DGFyC).

Durante el operativo, se incautaron 122 prendas de origen animal, valuadas en 335 millones de pesos, que incluían: 82 artículos de zorro (boas, tapados, cueros, retazos, muñequeras, colas de pelo, cuellos), 14 de nutria, 21 cueros y dos chalecos de visón, un asta de ciervo colorado, un tapado de ñandú y un tapado de yaguareté.

Aunque toda la mercancía incautada infringía la ley, lo más significativo desde el punto de vista ambiental es la piel de yaguareté, que está específicamente protegida al estar en peligro de extinción, según la Ley 25.463, que lo declara monumento Natural Nacional, la más alta categoría de protección para una especie.

El local fue clausurado de inmediato y su responsable fue imputado por el ejercicio ilegal de actividad (utilizaba una actividad lícita como fachada para vender las pieles) y por el delito de tráfico de subproductos de fauna. Quedó imputado por contravención del artículo 86 del Código Contravencional (ejercicio ilegal de una actividad) y por tenencia ilegal de subproductos de fauna (artículos 20, 25 y 27 de la Ley 22.421 y resolución 170/21 del Ministerio de Ambiente y Biodiversidad).

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