Murió tras recibir fentanilo contaminado: tenía 80 años y una vida activa
Claudio Napolitano, un hombre de 80 años que llevaba una vida activa, falleció tras ingresar a una clínica por un problema cardíaco leve y recibir fentanilo contaminado, convirtiéndose en una de las 54 víctimas de este brote en Argentina. Su hija Marcela, quien es médico, recuerda su vivacidad y los momentos compartidos con él, destacando que siempre buscó disfrutar de la vida. Fue hospitalizado en el Instituto Cardiovascular de Rosario, donde, a pesar de que inicialmente su salud parecía mejorar tras una operación del marcapasos, falleció el 1° de mayo.
La familia, al principio sin información clara sobre su repentina muerte, comenzó a conectar la tragedia de su padre con otros casos de fentanilo contaminado que se registraron en la región. La noticia del brote infeccioso se hizo pública el 8 de mayo, pero Marcela ya había intuido una conexión debido al uso de un lote contaminado en el ICR durante la internación de su padre.
Las autoridades de salud descubrieron bacterias peligrosas en las ampollas de fentanilo, que provocaron infecciones severas en los pacientes. Marcela intenta dar visibilidad a las víctimas del brote y reclama que las familias afectadas sean informadas sobre lo ocurrido, ya que hay muchos que aún desconocen la peligrosidad del fentanilo. Aunque la investigación avanza, ella critica la falta de responsabilidad institucional y la impunidad que rodea el caso.
Además, expresa su desazón profesional y personal, cuestionando el estado del sistema de salud y cómo afecta a las personas mayores como su padre, quien a pesar de su edad, estaba en buena forma. Al final, se plantea la necesidad de justicia, enfatizando que la corrupción en el ámbito de la salud puede tener consecuencias fatales.

