Milei vetó la ley de financiamiento universitario y la oposición evalúa responder en el Congreso
El presidente Javier Milei firmó este miércoles el veto total a la ley de financiamiento universitario, que había sido aprobada por amplia mayoría en la Cámara de Diputados a comienzos de agosto. El texto ya fue enviado oficialmente al Congreso y publicado en el Boletín Oficial. Ahora, la oposición analiza convocar una sesión especial para intentar revertir la decisión.
La norma vetada establecía una actualización automática por inflación de los fondos destinados al funcionamiento de las universidades, hospitales universitarios y proyectos de investigación. Además, ordenaba la reapertura de paritarias para docentes y no docentes, así como un refuerzo en las becas estudiantiles.
Impulsada por el bloque disidente del radicalismo «Democracia para Siempre», con apoyo del Consejo Interuniversitario Nacional (CIN), la iniciativa fue rechazada desde un principio por el Gobierno, que argumentó que su implementación generaría un “impacto fiscal inaceptable”.
Argumentos del veto
Según el Poder Ejecutivo, el proyecto viola el artículo 38 de la Ley de Administración Financiera (24.156), ya que no detalla de forma concreta de dónde saldrían los fondos para cubrir el gasto adicional. El Gobierno cuestiona que las fuentes de financiamiento mencionadas —como la reasignación de partidas o mayores ingresos recaudados— son demasiado generales y no aseguran recursos suficientes ni disponibles.
La Casa Rosada calculó que la aplicación de la ley tendría un costo superior a un billón de pesos en 2025. Sostiene que ese gasto adicional pondría en riesgo la estabilidad macroeconómica y el superávit fiscal, e implicaría recurrir a emisión monetaria, lo que agravaría la inflación y afectaría a los sectores más vulnerables.
Segundo veto a una ley universitaria
Esta es la segunda vez que Milei veta una ley relacionada con el financiamiento universitario. En 2024, logró sostener su decisión gracias al respaldo de un tercio de la Cámara de Diputados, con apoyo de algunos gobernadores y sectores radicales aliados al oficialismo.
En este nuevo caso, el proyecto había sido aprobado por 158 votos, una cifra significativa pero insuficiente para alcanzar los dos tercios necesarios para insistir con la ley en caso de veto.
La oposición se organiza
Los bloques opositores evalúan convocar una sesión especial para la próxima semana y así intentar rechazar el veto presidencial. También discuten si sumar al temario los otros vetos que el Ejecutivo tiene en carpeta, como el de la declaración de emergencia en pediatría, la ley de Aportes del Tesoro Nacional (ATN), la emergencia por Bahía Blanca y la moratoria previsional.
Este jueves por la mañana se realizará una reunión clave entre secretarios parlamentarios para definir la estrategia a seguir. Algunos sectores impulsan tratar los vetos cuanto antes, buscando aprovechar la fragilidad del oficialismo tras el mal resultado electoral en la provincia de Buenos Aires y los roces con gobernadores aliados.

