Milei rezó junto a Netanyahu en el Muro de los Lamentos y cerró su gira por Israel
Javier Milei culminó su visita oficial a Israel con un gesto cargado de simbolismo: rezó junto al primer ministro Benjamín Netanyahu en el Muro de los Lamentos. Fue después de firmar el Memorando por la Democracia y la Libertad, un documento que consolida la alianza estratégica entre ambos países en materia de cooperación, lucha contra el terrorismo y combate al antisemitismo.
La escena fue inusual. Es apenas la segunda vez que Netanyahu reza con un mandatario latinoamericano la primera fue con Jair Bolsonaro, expresidente de Brasil, y ni siquiera Donald Trump, quien trasladó la embajada de EE.UU. a Jerusalén, compartió ese momento con el premier israelí.
Acompañado por su hermana Karina Milei, secretaria general de la Presidencia, y por el embajador argentino en Israel, Axel Wahnish (también rabino personal del mandatario), Milei llegó al Kotel como parte de un rito personal que repite cada vez que visita el país. Esta vez, a diferencia de su última visita en la que se vio rodeado de fieles y turistas, el lugar fue despejado especialmente por el gobierno israelí para recibir a la comitiva argentina.
Milei, Netanyahu y Wahnish oraron juntos en silencio, mientras Karina Milei fue acompañada al sector de mujeres del Muro. Custodios y agentes de seguridad permanecieron a distancia, sin interferir.
Más temprano, la agenda presidencial incluyó una charla académica en la Universidad Hebrea de Jerusalén, donde Milei expuso su visión sobre economía y política internacional. En ese contexto, se refirió también a la situación judicial de Cristina Fernández de Kirchner: “Soy el primer presidente que no interfiere con la Justicia. Los resultados están a la vista. Todo es mérito del Poder Judicial, de la Corte Suprema. Mi único aporte fue respetar la independencia de los jueces”, afirmó ante el auditorio.
Luego, el presidente visitó el Museo de la Tolerancia, donde recibió el Premio Genesis, conocido como el «Nobel judío». Es la primera vez que esta distinción se otorga a una persona no judía. Entre quienes ya lo recibieron se encuentran figuras como Steven Spielberg, Natalie Portman, Michael Bloomberg y Ruth Bader Ginsburg.
Durante su discurso, Milei citó a Jorge Luis Borges “Si pertenecemos a la civilización occidental, entonces todos nosotros, a pesar de las muchas aventuras de la sangre, somos griegos y judíos. Yo no soy judío, pero eso no me impide sentir como propia la historia del pueblo judío”.
La jornada concluyó con la firma del Memorando por la Democracia y la Libertad, en una ceremonia oficial celebrada bajo estrictas medidas de seguridad. Netanyahu destacó la conexión personal con Milei y dijo “Está en nuestros corazones por su vínculo con nuestro pueblo, nuestro Estado y la ciudad de Jerusalén”.

Además del memorando, se anunció un nuevo acuerdo comercial que habilitará vuelos directos entre Buenos Aires y Tel Aviv, reforzando los lazos entre ambas naciones.
Con ese acto, Milei cerró su estadía en Israel. Pasadas las 17 horas, abandonó el hotel King David, seguido por asesores, rabinos y simpatizantes, para dirigirse nuevamente al Muro de los Lamentos y, desde allí, emprender vuelo hacia Madrid, última parada de su gira internacional.

