Milei nombró a Alejandro Díaz al frente de la SIGEN
Miguel Blanco fue removido de la conducción de la Sindicatura General de la Nación (SIGEN), el organismo encargado de auditar y controlar internamente el funcionamiento del Estado nacional. La decisión se conoció este viernes y fue anunciada por el vocero Manuel Adorni.
Designado en diciembre de 2023 con el aval de Nicolás Posse, Blanco perdió su sostén dentro del Gobierno tras la salida del exjefe de Gabinete, quedando sin respaldo político en la interna libertaria. Meses atrás, el ahora exfuncionario estuvo en el centro de la escena cuando se conoció su salario de 3,2 millones de pesos mensuales y sus declaraciones públicas sobre el costo de vida. “Lo que cobro en el Estado no me alcanza. Estoy usando mis ahorros para sostenerme”, afirmó entonces en una entrevista radial, lo que generó malestar dentro del propio Gobierno, que en paralelo justificaba recortes en sectores sensibles como la universidad pública.
Blanco tenía a su cargo el control de fondos enviados por Nación a las universidades. Desde la SIGEN se iniciaron auditorías en casas de estudio como la Universidad Nacional de La Matanza (UNLAM) y hubo fricciones con autoridades de la UBA. Su rol lo había convertido en una figura clave —y polémica— para la administración libertaria.
Quién es Alejandro Díaz
Se define a él mismo como “experto en Gobierno Corporativo y Sindicatura Societaria”, según la descripción en su perfil de LinkedIn. También lidera en el campo de auditorías y gestión de empresas estatales.
Hasta ahora, Díaz se desarrollaba como gerente de Auditoría Interna en Nucleoeléctrica Argentina, una compañía que depende del Ministerio de Economía, además de ejercer un cargo clave en la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) como Presidente de la Comisión Fiscalizadora.
Díaz fue premiado por su trayectoria y ganó tres premios en los últimos años Díaz fue premiado por su trayectoria y ganó tres premios en los últimos años
Además de sus cargos corporativos, supo destacar en el campo de la docencia. Dicta la materia Corporate Governance en el MBA de la Escuela de Negocios de la Pontificia Universidad Católica Argentina y en los posgrados de Control en la Universidad de Buenos Aires (UBA) y Universidad Nacional de La Plata (UNLP).
También escribió los libros “La Sindicatura de Sociedades Anónimas y del Estado”, “El Gobierno Corporativo en Organizaciones Estatales” y “Gestión de Empresas Estatales”.
Su labor lo llevó a ser destacado en su rol, y hasta reconocido por distintas entidades: Díaz ganó la Medalla de Plata del Premio Manuel Belgrano, el Premio a la Excelencia de la Federación de Cámaras del Comercio del Mercosur en Montevideo, Uruguay, y el Premio Nacional a la Calidad 2021.
Perfil técnico, sin blindaje político
Antes de llegar a la función pública, Blanco había desarrollado una larga carrera en el sector privado. Según detallan sus antecedentes, fue socio en firmas de auditoría de peso como PricewaterhouseCoopers y trabajó en sociedades de bolsa. “Es uno de los mejores 20 auditores del país”, lo elogió un ministro a comienzos del gobierno de Javier Milei.
Sin embargo, su perfil técnico no fue suficiente para mantenerlo en el cargo una vez que perdió el respaldo político de quien lo había promovido. En lugar de Blanco, la Casa Rosada designó a Alejandro Fabián Díaz, contador público con más de 30 años de trayectoria tanto en el sector privado como en el público.
Díaz ya había formado parte de la SIGEN y actualmente se desempeñaba como presidente de la comisión fiscalizadora de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA). Desde el Gobierno destacaron su experiencia en ética, compliance y control gubernamental. El número dos del organismo, Santiago Herrera, continuará como Síndico General Adjunto.
Qué es la SIGEN y por qué importa
La Sindicatura General de la Nación fue creada en 1992 bajo la Ley de Administración Financiera (24.156). Tiene autarquía administrativa y financiera, depende directamente de la Presidencia y cumple funciones estratégicas: supervisa auditorías internas, controla el uso de fondos públicos, verifica el cumplimiento normativo y evalúa programas del Estado nacional.
En el contexto actual, donde la gestión libertaria plantea un modelo de ajuste y recorte, el rol de la SIGEN cobra aún más relevancia. Por eso, la salida de su titular marca otro movimiento clave dentro de la estructura de poder del oficialismo.

