Macron, contra las cuerdas: Le Pen exige “dimisión o disolución”
La crisis política en Francia se profundiza tras la renuncia de Sébastien Lecornu, quien había asumido como primer ministro hace menos de un mes. El presidente Emmanuel Macron le pidió continuar negociando una salida institucional, mientras la líder opositora Marine Le Pen desafió al Gobierno con un ultimátum: “dimisión o disolución”.
Macron encomendó a Lecornu una última misión: alcanzar en 48 horas un acuerdo entre fuerzas políticas que permita restablecer la estabilidad y evitar el bloqueo parlamentario. “El miércoles por la noche le diré al jefe de Estado si esto es posible o no”, escribió Lecornu en la red social X. Según Le Figaro, la dimisión del premier se dio en medio de una Cámara profundamente dividida y sin consensos para conformar un gabinete.
Le Pen, por su parte, advirtió que la renuncia “demuestra que no existe una mayoría alternativa” y reclamó elecciones anticipadas como “la única vía para superar el bloqueo institucional”. En tanto, sectores del oficialismo y de la derecha conservadora expresaron su rechazo a la continuidad del actual esquema de gobierno.
El bloque progresista del Nuevo Frente Popular elevó sus exigencias y pidió designar un primer ministro de perfil socialdemócrata, comprometido a no utilizar el polémico Artículo 49.3, que permite aprobar leyes sin voto parlamentario. Desde Reuters, se señaló que tanto socialistas como comunistas descartaron pedir la renuncia de Macron, aunque exigen cambios profundos en el gabinete.
La inestabilidad política tuvo impacto inmediato en los mercados franceses: el índice bursátil de París cayó un 1,36 % y la prima de riesgo alcanzó su nivel más alto en nueve meses, reflejando el temor ante un déficit fiscal que ya supera el 115 % del PIB.
Mientras Lecornu busca apoyos para evitar la disolución legislativa, crece la presión de los partidos y la sociedad ante un panorama cada vez más incierto. Las próximas horas serán decisivas para el futuro institucional de Francia, que enfrenta una de sus peores crisis desde la reelección de Macron.
