Lorenzetti cuestionó el formato del juicio por los Cuadernos y pidió más infraestructura para megacausas
El juez de la Corte Suprema, Ricardo Lorenzetti, criticó la organización del juicio por los Cuadernos de las Coimas y advirtió que un proceso de tal magnitud no puede desarrollarse de manera virtual. Señaló que una megacausa requiere presencialidad, visibilidad y garantías que hoy —según afirmó— no están aseguradas.
Lorenzetti recordó que la Corte había diseñado en 2007 y 2008 un plan específico para causas complejas, con salas equipadas, equipos técnicos y transmisión pública de actos relevantes, pero aseguró que esa infraestructura “dejó de aplicarse”. Advirtió que la falta de estructura afecta la transparencia y el derecho de defensa, y reclamó acelerar el trabajo judicial incluso durante la feria. También vinculó estas falencias con los fracasos de investigaciones anteriores como AMIA, la Embajada de Israel y la muerte de Alberto Nisman.
El juez subrayó además que el Poder Judicial enfrenta un grave déficit de personal por la falta de cobertura de cargos, lo que genera demoras y limita la capacidad de afrontar procesos complejos. Reclamó que los otros poderes del Estado completen las vacantes y definan un compromiso claro con la independencia judicial.
En medio de estas críticas, el Tribunal Oral Federal N.º 7 defendió su labor frente al proceso de los Cuadernos. Los jueces Enrique Méndez Signori, Germán Castelli y Fernando Canero remarcaron que desde hace seis años solicitan más recursos y reivindicaron su independencia. Anunciaron, además, que las indagatorias se realizarán bajo una modalidad mixta y pidieron utilizar la Sala de Derechos Humanos del Palacio de Justicia para garantizar mejores condiciones.
El TOF también adelantó el cronograma: desde el 25 de noviembre habrá dos audiencias semanales —los martes y jueves— para dar mayor celeridad al juicio, mientras la Casación analiza medidas para optimizar su desarrollo.

