Las tasas de los plazos fijos en dólares aumentaron, superando el 5% a un año

Con el objetivo de incentivar el uso de dólares en la economía formal, los bancos han empezado a captar más depósitos en moneda extranjera. Después de años de restricciones y desconfianza, el blanqueo de capitales ha cambiado la percepción de los clientes, quienes lentamente están reenfocando sus divisas hacia el sistema financiero. Aunque las operaciones bancarias en dólares siguen siendo limitadas —ya que solo pueden otorgar préstamos a compañías relacionadas con la cadena exportadora—, algunas entidades han decidido incrementar las tasas ofrecidas en plazos fijos en dólares para atraer inversiones y hacerse más competitivos ante una posible flexibilización de normativas.

De acuerdo a información del Banco Central, el volumen de plazos fijos en dólares en el sector privado creció casi un 25% entre finales de marzo y mayo, pasando de 4033 millones a 5036 millones de dólares. Por ejemplo, el Banco Supervielle reportó un aumento del 140% en sus depósitos en dólares durante este tiempo, tanto de individuos como de empresas.

ACERCA DE LAS TASAS MÁS ALTAS EN DEPÓSITOS EN DÓLARES

Desde inicio de año, las tasas promedio de los plazos fijos en dólares se han más que duplicado, superando el 2% anual en términos generales. Sin embargo, algunas instituciones ofrecen rendimientos considerablemente mayores, especialmente para quienes decidan mantener sus fondos inmovilizados por un año:

• Supervielle: 2,5% a 90 días y hasta 5,5% a 360 días; también ofrece cuentas remuneradas al 2% anual.
• Macro: tasas entre 1,75% (30 días) y 5,15% (1 año).
• Nación: paga 2,5% para depósitos de hasta un mes y hasta 5% anual por fondos a largo plazo.
• Galicia: tasas que oscilan entre 2,4% y 3,85%, según el cliente y el plazo; crean cuentas remuneradas de hasta 2% anual para montos inferiores a 10.000 dólares.
• ICBC: ofrece hasta 3,25%, dependiendo del segmento.
• BBVA: tasas desde 1,25% a 30 días hasta 5% a un año.

A pesar de las tasas atractivas, el 60% de los depósitos en dólares aún son a corto plazo, con vencimientos inferiores a los dos meses, reflejando la cautela de los inversores. No obstante, el movimiento del mercado y las políticas gubernamentales podrían revitalizar progresivamente la intermediación financiera en moneda extranjera.