Las pymes en situación crítica frente a la creciente competencia extranjera
Crisis en las pymes: 3 de cada 10 enfrentan competencia extranjera. Casi un tercio de las pequeñas y medianas empresas manufactureras ha perdido cuota de mercado. Las importaciones dominan frente a la producción local.
Los efectos de la apertura comercial comienzan a hacerse evidentes en el núcleo del tejido productivo nacional. Un análisis elaborado por la Fundación Observatorio Pyme indica que el 28% de las pymes industriales ha visto mermada su participación en el mercado interno debido a la llegada de productos importados. Esta cifra se encuentra en niveles comparables a los de 2018 y supera otras crisis recientes.
La preocupación no es solo una apreciación: un 42% de las pymes manufactureras admite sentirse en desventaja por la competencia de las importaciones. Este dato, correspondiente al primer trimestre de 2025, proviene de una encuesta realizada a 500 empresas en todo el país. La preocupación es más intensa en sectores como la metalmecánica (60%), la industria textil (57%) y la química (44%).
Mientras el Gobierno promueve la reducción de aranceles para productos como celulares y equipos electrónicos, la industria local observa cómo sus ventas no se traducen en un aumento productivo. A pesar de que las ventas deflactadas crecieron un 15% en el primer trimestre, la producción sufrió una caída del 3%. Detrás de este fenómeno, se vislumbra un patrón claro: la sustitución de la producción local por productos importados.
La desconexión entre los ingresos y los niveles de actividad mantiene en alerta a los empresarios de las pymes. Muchos advierten que el crecimiento en ventas se debe más al rezago en precios y a la entrada de productos extranjeros que a una recuperación real de la industria. Esta tendencia podría consolidarse si no se toman medidas correctivas para proteger el valor agregado nacional.
Aparte de la pérdida de mercado, las pymes enfrentan otros retos: el empleo ha caído un 5%, mientras que el 64% reporta una disminución en sus ventas. Además, el 51% menciona un incremento en los costos salariales y el 41% advierte sobre el encarecimiento de materias primas. Aunque la eliminación de retenciones a exportaciones ha brindado cierto alivio, el futuro continúa lleno de incertidumbre.

