Las modificaciones en el Servicio Militar Voluntario: detalles de la normativa
El nuevo régimen exige la culminación de la educación secundaria, certificación en oficios y una mejor capacitación para responder a emergencias.
Este lunes, el Gobierno nacional llevó a cabo reformas importantes al Servicio Militar Voluntario mediante el Decreto 372/2025, que fue publicado en el Boletín Oficial y firmado por el presidente Javier Milei, el jefe de Gabinete Guillermo Francos y el ministro de Defensa Luis Petri. Estas modificaciones actualizan el régimen vigente desde la eliminación del Servicio Militar Obligatorio en 1994, y buscan transformar la experiencia de los soldados voluntarios en un proceso educativo y formativo que facilite su inserción laboral.
Una novedosa medida establece que aquellos que ingresen al Servicio Militar Voluntario sin haber completado la educación secundaria deberán hacerlo obligatoriamente durante su permanencia en el servicio. El vocero presidencial, Manuel Adorni, explicó en una conferencia que el nuevo esquema «ofrecerá el Servicio Militar Voluntario a jóvenes entre 18 y 28 años que quieran servir a la Nación», siendo un «programa educativo y de capacitación» que proporcionará herramientas para que los soldados puedan «desenvolverse dignamente al finalizar su servicio».
El Ministerio de Defensa, en colaboración con el de Capital Humano, implementará el nuevo Servicio Militar Voluntario para jóvenes que deseen contribuir a la Nación.
En este contexto, el decreto indica que el Ministerio de Defensa deberá desarrollar un plan de estudios para asegurar la finalización de la educación secundaria, que será autorizado por la Secretaría de Educación. Los cursos se llevarán a cabo sin interferir en las tareas del servicio, lo que permitirá que los jóvenes completen su formación académica al tiempo que desempeñan funciones dentro de las Fuerzas Armadas. Además, el nuevo régimen fortalecerá la capacitación en oficios, proporcionando certificación oficial válida a nivel nacional para mejorar la inserción laboral tras el servicio. Las especializaciones abarcarán áreas como cocina, mecánica, vigilancia y logística. Los soldados que se den de baja recibirán un certificado de competencias laborales, incluso si no han completado la secundaria; sin embargo, la renovación del compromiso de servicio estará condicionada a la finalización de los estudios obligatorios, salvo excepciones autorizadas por una Junta de Calificaciones.
Otros aspectos destacados de las modificaciones incluyen el reforzamiento de la formación militar inicial. El curso de admisión tendrá una duración de entre 10 y 12 semanas, y quienes lo aprueben serán dados de alta «en comisión» como Soldado Voluntario de Segunda, con un período máximo de dos años. Este curso incluirá, además de las funciones relacionadas con la defensa nacional, capacitación específica para asistencia en emergencias y catástrofes, como inundaciones o incendios. Según el decreto, esta ampliación de funciones se alinea con las «misiones subsidiarias» que la normativa vigente asigna a las Fuerzas Armadas, permitiéndoles brindar apoyo logístico y humanitario en situaciones críticas.
Condiciones y limitaciones
Los jóvenes interesados deberán demostrar que han completado, al menos, la educación primaria, aprobar un examen psicofísico y cumplir con los requisitos establecidos por cada Fuerza. La permanencia en el servicio podrá extenderse hasta seis años, aunque la edad límite es de 28 años. Si no se termina la educación secundaria en ese período, se procederá automáticamente a la baja. Además, el decreto establece que no podrán ingresar personas con antecedentes penales o que hayan sido dados de baja por razones disciplinarias en las Fuerzas Armadas, de seguridad o penitenciarias, además de proteger los datos personales de los solicitantes.
