La insólita explicación del prefecto que fingió un secuestro y estaba en un motel
El uniformado, que llevaba apenas cuatro días casado, y alertó a su esposa de un falso secuestro que movilizó a todas las fuerzas federales el pasado fin de semana declaró ante la Justicia
La Justicia Federal de la provincia de Corrientes investiga a un integrante de la Prefectura Naval Argentina que el sábado último le dijo a su esposa por un mensaje de texto de su teléfono celular que había sido secuestrado, pero que finalmente fue hallado en un hotel alojamiento de la capital provincial, informaron ayer fuentes judiciales.
La Fiscalía Federal de Corrientes, a cargo de Flavio Ferrini, analizaba en las últimas horas las pruebas recolectadas sobre el supuesto secuestro del efectivo de la Prefectura Naval Argentina Iván Leiba, de 24 años, y la posibilidad de imputarlo por el delito de falsa denuncia.
«Se mantiene la causa en que fue secuestrado a pesar de lo ilógica de su versión y otros elementos, ahora tendremos que probar algunas cuestiones que afirma, si nos mintió, vamos a estudiar la posibilidad de imputarlo», le dijo a Télam una fuente de la Justicia federal provincial.
«Me secuestran»
El hecho comenzó el sábado último a las 11:43, cuando Leiba le envió un mensaje a su esposa indicándole que dos personas en una camioneta Renault Kangoo blanca sin patente colocada, lo habían interceptado cuando viajaba desde la ciudad de Posadas, en Misiones, hasta la ciudad de Corrientes en una camioneta Volskwagen Amarok azul.
Según indicaba en la comunicación establecida con su pareja, hasta ese momento los supuestos secuestradores no detectaron su teléfono celular y estaba abierta la posibilidad de que lo trasladen al Paraguay, dado que la ruta por la que transitaba corre en paralelo al río Paraná, en el norte de la provincia de Corrientes, sobre la frontera con el país vecino.
Así es que su esposa dio aviso a la Prefectura, desde donde se radicó la denuncia ante el fiscal federal Ferrini, y se extendió a la Policía de Corrientes un pedido de colaboración para la búsqueda de Leiba.
En un motel correntino
Alrededor de las 17 fue ubicada la camioneta del uniformado en un motel sobre la ruta nacional 12, casi avenida Cazadores Correntinos, de la capital provincial, y mediante una pesquisa se lo halló al hombre supuestamente secuestrado en un cuarto de ese alojamiento.
Según dijo ayer a Télam una fuente judicial, estaba acompañado de una mujer que salió caminado del hotel mientras los agentes policiales interrogaban a Leiba.
La búsqueda del efectivo de Prefectura se efectuó con un fuerte procedimiento de las fuerzas con radio de acción en los ríos y las rutas de Corrientes, para lo cual se incluyó un helicóptero y embarcaciones además de patrulleros, según coincidieron en señalar fuentes de la Justicia y de la Policía correntina.
Contó que tras retirar dinero en un cajero automático por avenida Armenia fue abordado por tres sujetos que le robaron y lo abandonaron. Posteriormente decidió ir al hotel transitorio, donde descansó. El efectivo reveló que durmió la siesta durante 6 horas en el motel Hawai de Corrientes, donde fue encontrado por las autoridades, según consta en la testimonial.
“Continué con mi camino e ingresé a un hotel llamado Hawai, a lo que pagué una habitación, más precisamente la Nº 18, todo ello siendo las 11 horas aproximadamente; una vez ingresado a la misma, me acosté y me dormí hasta las 17 horas”.
Con ese relato, Leiba justificó haber sido encontrado en un hospedaje transitorio cuando las autoridades lo buscaban por haber denunciado su secuestro.
Según indicó en el expediente, viajando en una Volskwagen Amarok “por avenida Armenia, no recuerdo la altura exacta ya que no conozco mucho la zona de esta ciudad, en un momento estaciono el rodado y desciendo del mismo y me dirijo a unos cajeros automáticos de la red Banelco, a fin de extraer dinero; al intentar realizar la operación, no pude concretar, ya que mi cuenta de caja de ahorros no tenía fondos suficientes”.
“Al volver a subir a mi vehículo, al momento antes de encender, tres personas de sexo masculino ingresan a mi camioneta, una de ellas se sienta en el asiento del acompañante y los restantes en el asiento de atrás”, relató.
En ese momento añadió otro dato: “Como yo me encontraba uniformado, me pidieron mi arma de fuego y le contesté que no la poseía conmigo, revolvieron el interior del rodado y se dieron cuenta de que no la tenía; al no saber dónde me encontraba situado, me hicieron conducir hacia zona de aeropuerto, ingresando a una calle de tierra, y mientras circulábamos me sustrajeron dinero en efectivo por el monto aproximado de $3.500 que se encontraba en mi billetera”, siguió.
Y amplió: “Me pidieron que frenara el vehículo, a lo que respondí a su pedido y se bajaron y se dieron a la fuga. Y continué con mi camino e ingresé a un hotel llamado Hawai”.
