La Iglesia advirtió sobre el avance del narcotráfico «Si el Estado se corre, entra el narcotráfico»
La Conferencia Episcopal Argentina (CEA) expresó su preocupación por el crecimiento del narcotráfico en los barrios vulnerables y advirtió que la retirada del Estado favorece la instalación de “estructuras paralelas” en esos territorios. A través de un documento titulado “Si el Estado se corre, entra el narcotráfico”, la Iglesia alertó que el desfinanciamiento de iniciativas sociales puede tener consecuencias graves, entre ellas, la pérdida de vidas.
El comunicado, firmado por los miembros de la Comisión Ejecutiva de la CEA Marcelo Colombo (arzobispo de Mendoza), Ángel Rossi (arzobispo de Córdoba), César Fernández (obispo de Jujuy) y Raúl Pizarro (obispo auxiliar de San Isidro) fue difundido en el marco de la Jornada Mundial contra el Uso Indebido y el Tráfico Ilícito de Drogas, que se conmemora el 26 de junio.
Los obispos señalaron que el abandono estatal permite que el narcotráfico ocupe ese vacío y se transforme en un “Estado paralelo” que ofrece alternativas a los jóvenes en contextos de pobreza, aunque a un alto costo personal. “Los narcos ofrecen una vida corta pero aparentemente mejor, a cambio de la dignidad, la libertad y muchas veces la vida”, señala el texto.
Además, la CEA subrayó la necesidad de financiar adecuadamente a quienes trabajan en la prevención y acompañamiento de jóvenes en situación de consumo. “Desfinanciar estas obras o relegarlas a la buena voluntad de voluntarios agotados es una forma indirecta de condenar a muchos a la muerte”, advierte el comunicado.
La Iglesia reafirmó su compromiso en la lucha contra el narcotráfico y destacó que sus comparroquiaparroquias, centros barriales, Cáritas, Hogares de Cristo, entre otros están presentes en los barrios más afectados. También insistió en que el acompañamiento de personas en recuperación requiere una red sostenida de vínculos y apoyo comunitario.
“El problema no se resuelve con respuestas aisladas o intermitentes”, concluye el documento, y remarca que sin una presencia activa del Estado y un compromiso social más amplio, se seguirá “corriendo detrás del problema”.

