La CGT marchó y advirtió con un paro nacional
La Confederación General del Trabajo encabezó una masiva movilización a Plaza de Mayo en rechazo al proyecto de reforma laboral impulsado por el Gobierno nacional, mientras el Senado avanza con el debate de la iniciativa. La protesta reunió a sindicatos, organizaciones sociales y espacios políticos, en una jornada marcada por un fuerte operativo de seguridad.
Desde la central obrera ratificaron su rechazo a la “modernización laboral”, al considerar que el texto mantiene cambios que afectan derechos históricos de los trabajadores. Entre los principales cuestionamientos figuran límites al derecho de huelga, prioridad de convenios por empresa y modificaciones en indemnizaciones y jornadas laborales.
Durante el acto central se leyó un documento en el que la CGT sostuvo que la reforma “profundiza la precarización laboral” y advirtió que, de avanzar el proyecto en la Cámara alta, el movimiento obrero evalúa convocar a un paro nacional. Dirigentes sindicales reclamaron a los senadores que no acompañen el dictamen.
En paralelo, el oficialismo continuó con las exposiciones en comisiones del Senado, donde se espera la firma del despacho entre hoy y mañana. El Gobierno defendió los cambios introducidos tras negociaciones previas, aunque la tensión entre el Ejecutivo y los gremios se mantiene elevada.
La jornada incluyó denuncias de la CGT por controles a micros con manifestantes, mientras que desde el Gobierno aseguraron que se aplicó el protocolo de seguridad vigente para garantizar el orden público.

