La caída del salario real se ha consolidado por tercer mes consecutivo, estancando la recuperación
De acuerdo a datos oficiales, los ingresos de los trabajadores formales del sector privado se redujeron un 1,6% en abril, acentuando la tendencia negativa que comenzó en febrero. El promedio salarial ahora está por debajo de lo que se registró en noviembre de 2023.
La situación del salario real en Argentina ha continuado deteriorándose durante el primer cuatrimestre de 2025. Según el último informe de la Secretaría de Trabajo, los sueldos del sector privado registrado cayeron un 1,6% en abril, después de descensos del 0,2% en febrero y del 2,5% en marzo. Este descenso ha llevado al poder adquisitivo promedio a situarse por debajo de los niveles de noviembre de 2023, interrumpiendo la recuperación observada en la segunda mitad del año pasado.
El informe oficial, que forma parte del «Panorama mensual del trabajo registrado», señala también una leve disminución del 0,1% en el empleo formal durante marzo. Esta combinación de salarios decrecientes y menor dinamismo en el empleo crea un contexto más complicado para el mercado laboral, que ya había experimentado una notable pérdida de poder adquisitivo tras el cambio de gobierno.
Paritarias restringidas y menor capacidad de consumo La disminución del salario real está estrechamente relacionada con las negociaciones salariales, que en muchos casos han tenido aumentos limitados que no logran mantener el ritmo de los precios. La mayoría de las paritarias acordadas en este período se ajustaron a un límite del 1% mensual, como sugirió el Gobierno nacional.
Mientras que algunos sindicatos superaron ese umbral —como los aceiteros o la UOM—, otros acuerdos fueron detenidos, como el de Comercio, cuya paritaria aún espera homologación. Esta situación ocurre en un contexto de desaceleración de la inflación: tras un pico del 3,7% en marzo, la inflación mensual disminuyó a 2,8% en abril y a 1,5% en mayo. Sin embargo, la reducción en la inflación no ha sido suficiente para compensar la pérdida acumulada en los ingresos.
«La caída del salario real desde febrero se debe a la aceleración de los precios que no fue acompañada por los ajustes en paritarias», analizó Pablo Manzanelli, coordinador de CIFRA. Además, Luis Campos, del Observatorio del Derecho Social de la CTA Autónoma, advirtió que «no se anticipa una recuperación significativa en los ingresos, sino una estabilización en niveles bajos y un posible ajuste a través del empleo».
Expectativas moderadas para los próximos meses Aunque el Gobierno destacó la desaceleración de la inflación como un importante logro de su política económica, la pérdida de poder adquisitivo tiene un impacto directo en el consumo. En abril, el salario real acumuló una disminución de casi cinco puntos desde enero, lo que coincide con un decrecimiento sostenido en el gasto en supermercados y bienes de consumo esenciales.
