Informe psicológico revela rasgos psicopáticos de «Pequeño J»
Tras su detención en Perú, Tony Janzen Valverde Victoriano, conocido como «Pequeño J», señalado como autor intelectual del triple femicidio de Florencio Varela, fue sometido a un informe psicológico que revela rasgos psicopáticos, antisociales y narcisistas, con tendencia a la agresividad y capacidad de manipulación. El estudio sugiere que estas características podrían explicar su habilidad para liderar una organización criminal y planificar hechos de extrema violencia.
Según los peritos, su agresividad se forjó en un entorno violento donde la violencia se veía como un método válido para resolver conflictos y consolidar liderazgos. Aunque no participó directamente en los disparos de los asesinatos de Brenda del Castillo, Morena Verdi y Lara Gutiérrez, se lo señala como el cerebro de una red narco transnacional con operaciones en la Villa 1-11-14 y el sur del conurbano bonaerense.
Pese a la magnitud de los hechos, Valverde Victoriano no contaba con antecedentes penales, ya que evitaba involucrarse directamente en los crímenes, limitándose a dar órdenes. Su infancia en Trujillo, Perú, estuvo marcada por la muerte violenta de su padre, miembro de la banda «Los Injertos de Nuevo Jerusalén», y un entorno familiar con historial criminal. Allí aprendió a ver la violencia como un método legítimo y adoptó modelos de conducta inspirados en figuras narco y cinematográficas.
Migró a Argentina de manera irregular, presuntamente para continuar los negocios de su familia. Hoy, a los 20 años, enfrenta la justicia como autor intelectual del triple femicidio, con un perfil psicológico que refleja la herencia de violencia y criminalidad de su entorno.