Incertidumbre en La Libertad Avanza sobre el Gabinete tras octubre
El gobierno de Javier Milei enfrenta un período de incertidumbre interna tras los comicios de octubre, mientras se evalúa un posible reordenamiento del gabinete y la definición de nuevas alianzas políticas. Desde la Casa Rosada señalan que las conversaciones más importantes se desarrollarán después de las elecciones, sin que haya ganadores o perdedores claros.
La dinámica interna del oficialismo recuerda a los primeros meses de la gestión, cuando ajustes en la estructura de la Casa Rosada redefinieron las competencias de varios funcionarios: Karina Milei al mando del partido, Guillermo Francos coordinando formalmente el gobierno, y Santiago Caputo con influencia en la estrategia comunicacional y la administración de sectores clave. Sin embargo, los roces entre los asesores del partido y el gobierno se han trasladado ahora al manejo de legisladores y gobernadores, bajo la supervisión de Martín Menem y Francos.
Actualmente, Milei debe establecer con claridad las atribuciones de cada funcionario, con posibles cambios en cargos y responsabilidades. Las especulaciones sobre la salida o permanencia de algunos miembros del gabinete —como Francos y Caputo— reflejan la tensión interna, aunque el presidente mantiene el control de las decisiones clave. Caputo, por su parte, podría incorporarse formalmente al Gabinete, un paso que definiría su rol en la negociación política y la búsqueda de consensos en el Congreso.
El oficialismo también busca consolidar alianzas provinciales con gobernadores como Rogelio Frigerio, Alfredo Cornejo y Leandro Zdero, y mantener vínculos con mandatarios de Neuquén, Río Negro y Salta, mientras se preserva la relación con la Ciudad de Buenos Aires.
En el plano electoral, La Libertad Avanza mantiene expectativas de resultados favorables, apuntando a fortalecer su posición frente al peronismo y el kirchnerismo, mientras ajusta la campaña en provincias clave como Santa Fe, Córdoba y Buenos Aires, buscando capitalizar la polarización y reducir el margen de votantes indecisos.
En síntesis, el gobierno libertario encara la etapa post electoral con un gabinete bajo revisión, negociaciones con aliados provinciales y el desafío de consolidar su estrategia política de cara a los próximos comicios y reformas estructurales.
Fuente: infobae