Histórico: cuatro hombres acusados de matar a un yaguareté en Formosa enfrentan a la Justicia
Este miércoles comenzó en la provincia de Formosa un juicio considerado histórico para la protección de la fauna silvestre en Argentina. Cuatro hombres están acusados de haber cazado, despellejado y consumido la carne de un yaguareté, especie en peligro crítico de extinción con una población estimada en menos de 200 ejemplares en todo el país.
El hecho ocurrió en julio de 2024, en la localidad de Estanislao del Campo. Según la acusación, el yaguareté fue abatido a balazos, despellejado y parte de su carne fue cocinada y consumida. Los imputados incluso se fotografiaron con el cuerpo del animal y compartieron las imágenes en redes sociales, lo que generó una profunda indignación pública y permitió su identificación.
Este juicio ha captado la atención de ambientalistas, científicos, juristas y organismos internacionales, quienes lo consideran un caso testigo en la lucha por la conservación de especies en riesgo. La organización Red Yaguareté –una de las impulsoras de la denuncia– expresó su esperanza de que la Justicia dicte una sentencia ejemplar que siente precedentes para futuros casos.
“Es un juicio sin precedentes. El yaguareté es un símbolo de nuestra biodiversidad y está al borde de la extinción. Este caso debe marcar un punto de inflexión en la defensa de nuestras especies”, señalaron desde la organización.
De los cuatro acusados, tres llegan al juicio detenidos, una medida poco frecuente en delitos ambientales, y el cuarto permanece en libertad bajo vigilancia. El proceso se desarrolla en el ámbito del Poder Judicial de Formosa, con la expectativa de una resolución firme y aleccionadora.
La caza de especies protegidas constituye un delito según la Ley Nacional N° 22.421 de Conservación de la Fauna, y las penas pueden incluir hasta tres años de prisión, además de multas y sanciones accesorias.
Este juicio no solo pone en foco la necesidad urgente de reforzar la protección legal de la fauna, sino también el rol que juega la sociedad en la denuncia, visibilización y seguimiento de estos crímenes ambientales.
