Gobierno exige a entes públicos invertir excedentes en deuda estatal
Caputo impone obligación a organismos públicos para adquirir bonos del Tesoro El ministro de Economía, en busca de obtener financiamiento, está implementando un plan que exige a los organismos y empresas estatales invertir sus excedentes de liquidez en las subastas de Títulos Públicos o Letras del Tesoro. Ayer tuvo que aceptar una tasa del 65% para renovar únicamente 9 de los cerca de 12 billones de pesos que vencen esta semana.
En medio de un panorama financiero complicado y con una fallida licitación de letras el martes pasado, Luis Caputo busca alternativas para financiar al Tesoro. Recientemente, avanzó con su estrategia para que las entidades públicas destinen sus excedentes presupuestarios a títulos soberanos. El 23 de junio, a través de un decreto que modificó el presupuesto vigente, Caputo incluyó un artículo que establece que los organismos estatales deben invertir sus excedentes transitorios de liquidez, que no estén en la Cuenta Única del Tesoro, en las licitaciones de Títulos Públicos y/o Letras del Tesoro, sin comprometer el cumplimiento de sus funciones ni el manejo de los patrimonios que administran.
Ahora, mediante la resolución 62/2025 publicada en el Boletín Oficial, se aprobó el procedimiento para que cada área informe sobre los movimientos financieros y la disponibilidad de fondos mensualmente. Cada organismo o entidad pública deberá reportar el flujo de fondos realizado al cierre de cada mes, incluyendo todos los gastos e ingresos previstos hasta el 31 de diciembre de cada año.
Además, deberán informar en los primeros diez días de cada mes sobre el estado de sus cuentas, así como de los Títulos Públicos y Letras, y cualquier otra inversión que realicen.
Licitación que generó controversia Con esta medida, Caputo continúa buscando absorber pesos del mercado, mientras espera el desembolso de 2 mil millones de dólares del FMI y lanza privatizaciones para incrementar las reservas. El martes, el Ministerio de Economía llevó a cabo una licitación donde tuvo que convalidar altas tasas de interés para renovar $11.8 billones en un contexto de eliminación de las LEFI. Esta operación fue criticada por muchos economistas y miembros de la oposición por el alto costo de retirar pesos del mercado. El secretario de Finanzas, Pablo Quirno, defendió en redes sociales la tasa aceptada argumentando que no se quiere que sobren pesos en el mercado.
La presión de los bancos llevó a la Secretaría de Finanzas a aceptar tasas de hasta el 65% anual para la renovación de vencimientos, mientras que la inflación prevista es inferior al 20%. Solo en la letra corta de mediados de junio se pagó un 4,25% mensual, a pesar de que la inflación no superaría el 2%. Esto crea un considerable margen de ganancia para quienes estén dispuestos a asumir el riesgo de mantenerse en pesos.
