Gloria Romero regresa al Chaco para declarar en el juicio por su hija
Después de dos años viviendo en El Bolsón por motivos de seguridad, Gloria Romero, madre de Cecilia Strzyzowski, regresó este lunes a la provincia del Chaco para participar como la primera testigo del juicio por jurados que comenzará este 28 de octubre.
Romero arribó a Resistencia acompañada por su hija Ángela, bajo estrictas medidas de seguridad coordinadas por Gendarmería Nacional, debido a las amenazas que aún pesan sobre su familia. Vecinos se acercaron al aeropuerto para recibirla con abrazos y mensajes de apoyo. “He llorado toda la semana. Es revivir todo de nuevo en carne viva”, expresó conmovida antes de declarar.
El proceso judicial busca determinar la responsabilidad de Emerenciano Sena, Marcela Acuña y otros allegados en el femicidio de Cecilia, ocurrido en junio de 2023, un caso que conmovió al país y reveló el entramado de poder y violencia detrás del llamado “clan Sena”.
Durante el debate, que se extenderá hasta el 20 de noviembre, declararán 53 testigos. Gloria será la primera en brindar testimonio, mientras que su hija Ángela fue eximida. “No tengo miedo ni nervios, solo quiero contar lo que viví. Pedí no ver a los Sena, porque me haría mal a la cabeza”, explicó.
La madre de Cecilia, quien se mantiene firme en su pedido de justicia, fue categórica: “Sin perpetua no hay justicia”. En su regreso, reconoció que le resulta doloroso volver a su provincia natal. “No puedo quedarme en la casa de mi tía abuela Mercedes porque están las cosas de Ceci, hasta sus perros. Todo me la recuerda”, relató.
Durante los últimos dos años, Gloria vivió bajo custodia entre Cushamen (Chubut) y El Bolsón (Río Negro), luego de las agresiones y amenazas sufridas tras el crimen. Su hija menor, médica rural, decidió trasladarla para preservar su seguridad. Hoy, la mujer planea reanudar su oficio en cosmetología para poder mantenerse económicamente.
Pese al temor, mantiene la esperanza en la decisión del jurado popular. “Confío en que la gente entendió que tiene que decir basta. No mostraron arrepentimiento. Quieren hacer pasar esto como una movida política”, señaló, aludiendo a declaraciones del exgobernador Jorge Capitanich, quien había calificado el caso como una “operación de inteligencia”.
Con la voz quebrada, recordó el último abrazo que compartió con su hija el 31 de mayo de 2023: “Me vino a despedir con un buzo rosa. Le metí la mano por debajo para sentir la tela. Me dijo que me iba a regalar uno igual. Todavía puedo sentir su perfume”, evocó.
Gloria permanecerá en Resistencia hasta la finalización del juicio, acompañada por su hija y su abogado Gustavo Briend, en el marco de un operativo especial de custodia permanente.
