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Galperin pidió el cierre del Banco Central y Maslatón salío al cruce

El fundador de Mercado Libre, Marcos Galperin, volvió a agitar uno de los temas más sensibles del proyecto libertario de Javier Milei: el cierre del Banco Central. Desde su cuenta de X (ex Twitter), el empresario soltó una frase tan contundente como provocadora: «Cerrarlo es el camino», reabriendo una discusión que parecía dormida en medio del ajuste económico.

La publicación fue en respuesta a un análisis del economista Ramiro Castiñeira, integrante del Consejo de Asesores Presidencial, quien celebró el nuevo esquema monetario del BCRA, destacando que por primera vez en 90 años la entidad tiene “pleno control de la creación de dinero primario”.

El mensaje no tardó en generar repercusiones. El abogado y referente liberal Carlos Maslatón no dejó pasar el planteo del empresario y le contestó con una clase pública sobre el sistema financiero. “Mientras exista crédito bancario, necesitás Banco Central, regulación de encajes y salvataje financiero”, respondió, apuntando a las implicancias técnicas de una propuesta de ese calibre.

Además, fue directo con un ejemplo que tocó a Galperin muy de cerca: Mercado Pago. Según Maslatón, el modelo de la fintech que remunera depósitos y presta dinero funciona gracias al sistema actual. “Eso no podría existir sin Banco Central”, explicó.

Lejos de retroceder, el fundador de Mercado Libre fue por más. Afirmó que “la banca fraccional debería estar prohibida” y que, en todo caso, quienes la practiquen no deberían contar con un Banco Central que los rescate cuando «las papas queman».

En su crítica, Galperin aseguró que ese sistema “no funciona” y lo comparó con los casos de Argentina en 2001 y las crisis de 2008 en Estados Unidos y Europa. Lo definió como un esquema de “socialismo en las pérdidas y capitalismo en las ganancias”.

Maslatón le volvió a contestar y lo desafió: “Si vas a eliminar la banca fraccional, tenés que desmonetizar depósitos, cancelar deudas y extinguir patrimonios”.

La frase de Galperin no es una más. Llega en un contexto donde el oficialismo volvió a coquetear con su idea madre de “dinamitar el Banco Central”, aunque en los hechos haya postergado la dolarización y siga operando con una política monetaria tradicional, aunque restrictiva.

En paralelo, el Banco Central tomó una medida que afecta de lleno a Mercado Pago y a todas las billeteras virtuales: desde el 1 de agosto, el encaje obligatorio sobre depósitos en pesos de FCI money market y cauciones bursátiles subirá del 20% al 30%.

El cruce entre Galperin y Maslatón es más que un debate técnico: pone en evidencia las tensiones dentro del ecosistema liberal que acompaña al Gobierno. Mientras el presidente Milei insiste en el «fin del Estado parasitario», su política monetaria aún opera con herramientas convencionales.

Galperin, uno de los empresarios más influyentes y cercanos al oficialismo, vuelve a poner sobre la mesa una promesa de campaña que parece haber quedado en el freezer.

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