Falleció Nora Cortiñas, Incansable Luchadora Por Los Derechos Humanos
Su vida cambió para siempre en 1977, cuando la última dictadura secuestró y desapareció a su hijo Gustavo. Desde entonces, se sumó a la militancia por los derechos humanos y acompañó cada lucha que pudo. Le decían «la madre de todas las batallas». Tenía 94 años.
Al mes del secuestro de Gustavo, fue a Plaza de Mayo. Un cuñado le había contado que un grupo de madres de desaparecidos se juntaban ahí para pedir por sus hijos e hijas. Ahí nació una nueva Nora, Sin dejar de ser la mujer que cocía y se dedicaba a su familia, se convirtió en una madre de Plaza de Mayo. La búsqueda de Verdad y Justicia y la lucha contra la injusticia social del presente comenzaron a ser parte de su vida.
Con el kirchnerismo mantuvo una equidistancia. Valoró las políticas de memoria y la reapertura de los juicios por los crímenes de la dictadura, pero no dudó en cuestionar algunas desigualdades sociales que aparecieron o señalar la responsabilidad estatal en crímenes como la desaparición de Luciano Arruga, víctima de la policía bonaerense.
En el último tiempo, se posicionó decididamente en contra de Javier Milei y, sobre todo, de la vicepresidenta Victoria Villarruel, hija de un represor y reivindicadora de la última dictadura cívico-militar de 1976.
Hace poco, en una entrevista le preguntaron qué diría a todas las personas que estaban desanimadas por el nuevo gobierno. Ya grande, pero muy lúcida, respondió: «Hay tiempo para reponerse al cambio. Nosotras no vamos a bajar los brazos. Y vamos a levantar siempre en alto las banderas de lucha de nuestros 30 mil detenidos-desaparecidos. Yo creo que esto va a salir bien. Vamos a salir adelante».
–
Con información de Ámbito.

