F1 en pausa: las vacaciones obligatorias que frenan a todos
La Fórmula 1 atraviesa su tradicional “apagón de verano” europeo, un período de 14 días corridos en el que equipos y pilotos tienen prohibido realizar cualquier actividad relacionada con el rendimiento de los autos. La medida, impuesta por la FIA, busca garantizar descanso y evitar que alguna escudería obtenga ventajas extra durante el receso.
Durante estas dos semanas, se detienen por completo el diseño, desarrollo y producción de piezas, las pruebas en túnel de viento y el trabajo en simuladores. La restricción también se extiende a los fabricantes de motores como Ferrari, Honda, Renault y Mercedes, y hasta limita las comunicaciones internas entre sus miembros. Romper la normativa puede derivar en sanciones.
Algunos sectores, como marketing o finanzas, pueden seguir activos, aunque muchos empleados aprovechan para descansar. La pausa es clave en una temporada que incluye 24 carreras y más de 100 mil kilómetros de viajes alrededor del mundo, lo que supone un enorme desafío logístico y un fuerte desgaste físico y mental.
Incluso Alpine, el equipo de Franco Colapinto, debe acatar el parate. El piloto argentino inició sus días libres con un partido de pádel junto a Fernando Belasteguín y Bizarrap en Barcelona. El receso finalizará el 25 de agosto, apenas unos días antes del Gran Premio de Países Bajos en Zandvoort.

