Mundo 

Espías rusos en Argentina: el caso de la familia Dultsev

Una familia que vivió durante años en Buenos Aires resultó ser parte de una compleja operación de espionaje ruso con proyección internacional. El matrimonio conformado por Anna Valerevna Dultseva y Artem Viktorovich Dultsev, que se presentó en Argentina como Ludwig Gisch y María Mayer, logró construir una vida falsa con documentación argentina para luego operar en Eslovenia, donde fueron finalmente descubiertos en 2022.

Los hijos de la pareja, nacidos en Argentina, se enteraron de la verdad durante un vuelo hacia Moscú, luego de que sus padres fueran detenidos por los servicios de inteligencia eslovenos y pasaran un año y medio bajo la custodia del Estado.

El periodista argentino Hugo Alconada Mon investigó el caso y publicó los hallazgos en su libro Topos, donde revela cómo los espías crearon identidades falsas usando nombres reales de personas fallecidas en Argentina, casamientos simulados y documentos alterados. Según su relato, los espías no actuaban solos: una persona no identificada habría solicitado partidas de nacimiento en oficinas sin cámaras de seguridad, lo que sugiere una red de apoyo local.

Durante su estadía en Argentina, la pareja llevó una vida de bajo perfil en el barrio porteño de Belgrano, donde incluso instalaron antenas no registradas en su departamento y en la oficina de Ludwig, ubicada a solo cuatro cuadras. Ambas instalaciones formaban una línea recta que culmina en la Representación Comercial de Rusia, abriendo la hipótesis de una red de comunicación encubierta.

Alconada Mon también reveló que la espía reportaba información sobre padres de compañeros escolares de sus hijos con vínculos en el sector energético, como Vaca Muerta, y que al llegar a Eslovenia repitieron esta táctica.

Según expertos consultados por BBC Mundo, América Latina se ha convertido en una base útil para espías rusos por su flexibilidad documental y baja vigilancia. Países como Argentina, Uruguay, Perú, México y Chile han sido utilizados como territorios para fabricar identidades falsas, que luego permiten el ingreso a zonas de mayor interés estratégico como Europa o Medio Oriente.

El caso de los Dultsev recuerda al de otros espías rusos como Elena Vavilova y Andrey Bezrukov, cuya historia inspiró la serie «The Americans». De hecho, la propia justicia eslovena comparó el caso con esa producción.

Aunque los espías fueron devueltos a Rusia como parte de un intercambio de prisioneros, muchas preguntas siguen sin respuesta: ¿quién fue el responsable de recolectar la documentación falsa en Argentina? ¿Quiénes fueron los testigos colombianos del matrimonio? ¿Cuántos otros agentes aún operan con fachadas similares en la región?

El propio Alconada Mon intentó comunicarse con la familia Dultsev luego de su regreso a Rusia, sin éxito. Su deseo: escucharlos. Porque, según él, aún queda mucho por descubrir sobre cómo opera el espionaje ruso desde territorio argentino.

Noticias que puede interesarte

Dejar un comentario