Mundo 

España sufre su peor verano: más de mil muertos y 382.000 hectáreas quemadas

En lo que va del 2025, las llamas han devastado más de 382.000 hectáreas y las autoridades han confirmado que la ola de calor ha causado 1149 muertes.

España enfrenta una de las peores crisis ambientales de su historia reciente, con incendios forestales de gran magnitud, una ola de calor que ha dejado más de 1100 muertos, miles de evacuados y el cierre del Camino de Santiago, una de las rutas de peregrinación más importantes del mundo. Se prevé que en las próximas horas haya lluvia y algo de alivio en España, aunque las autoridades advierten que se debe mantener el estado de alerta.

El presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, advirtió que a pesar de la ligera mejoría del clima tras la ola de calor, la situación continúa siendo crítica. «Las horas difíciles en la lucha contra el fuego aún están por venir. Pido a los medios de comunicación y a la ciudadanía que tomen precauciones y que no se confíen», dijo después de visitar un centro de mando en Extremadura, una región severamente afectada por los incendios. Aunque las lluvias y el aumento de la humedad generan cierta esperanza, las autoridades subrayan que la crisis no ha concluido. Sánchez reafirmó que la emergencia climática requiere respuestas coordinadas y sostenibles. España se enfrenta a un verano que valida las advertencias científicas sobre la vulnerabilidad de la península ibérica al cambio climático. Los incendios forzaron la evacuación de miles de personas, interrumpieron rutas y cancelaron tramos ferroviarios clave, incluyendo la conexión entre Madrid y Galicia. De manera excepcional, se cerró un tramo de 50 kilómetros del Camino de Santiago, una medida sin precedentes en plena temporada alta que compromete tanto la seguridad de los peregrinos como la economía de los pueblos que dependen de su afluencia. OLA DE CALOR MORTAL La emergencia ocurre justo después de una ola de calor que se extendió del 3 al 18 de agosto y que ha dejado un saldo devastador: 1149 muertes por el aumento de la temperatura, según el Instituto de Salud Carlos III.

El sistema «MoMo» (Monitorización de la Mortalidad) evalúa las muertes asociadas a fenómenos extremos al comparar la mortalidad observada con la esperada según series históricas, ajustando los datos de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet). Aunque no establece causalidad directa, las cifras evidencian el impacto del calor extremo en la salud pública. Esta es la segunda ola de calor del verano con consecuencias mortales: en julio ya se registraron aproximadamente 1060 muertes adicionales. Con estos datos, el verano de 2025 se convierte en uno de los más mortales para España desde que se llevan registros.

Noticias que puede interesarte

Dejar un comentario